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Alonso Oliver, de Old John’s: “Se nos vino el mundo abajo, pero el rugby siempre da una revancha”

Old John’s estuvo a un paso de la final, pero perdió un juego que parecía dominado ante la UC. Más allá del traspié, rescatan un año positivo y van por más.

Por: Paulo Inostroza 27 de Octubre 2022
Fotografía: Rugbychile.cl

Los siguió mucha gente hasta Chicureo. La Marea Roja nunca falla. Y la semifinal ante Universidad Católica se jugó al ritmo de un Old John’s que fue superior durante largos pasajes del encuentro, pero en cosa de minutos se le fue la llave y ya no hubo vuelta atrás. Finalmente fue 32-23 para los cruzados y el cuadro penquista se quedó a un paso de la primera final Arusa de su historia. El golpe fue duro, porque estuvo demasiado cerca, pero es un equipo acostumbrado a los golpes y a pararse de nuevo.

El medio Alonso Oliver, uno de los experimentados del equipo, comentó que “fue el partido que uno puede esperar en una semifinal, fuerzas parejas, donde todo se define por detalles. Tuvimos todo, pero absolutamente todo para ganar, pero quizás tomamos malas decisiones en algún momento, tal vez nos faltó experiencia… Estábamos 11-10 en el primer tiempo y estábamos haciendo el partido que habíamos preparado”.

¿Y qué pasó? El también director del club analizó que “lo teníamos ganado hasta casi los 60 minutos de partido y ahí desperdiciamos dos o tres opciones claras para marcar. Saliendo de un scrum fallamos un try que parecía sencillo y esa fue la jugada de inflexión, podíamos pasar 18-10 arriba y era la estocada final. Los tuvimos veinte minutos en su campo, sin poder marcar, y ellos aguantaron. Después se agrandaron, nos marcaron de vuelta y al final nos metieron dos tries prácticamente seguidos. Dolió mucho, estaba para nosotros”.

Levantar cabeza

Hubo llanto en las galerías. Sentían que ahora era el momento y en el camarín no fue distinto. Oliver manifestó que “han pasado varios días y todavía no hemos hablado tanto del tema. Es difícil, recuerdo esa sensación de impotencia, es fuerte porque no era una semifinal más, son años de trabajo en un solo partido, en la posibilidad de hacer historia. Se nos vino el mundo abajo, pero el rugby siempre da revanchas y tendremos que ir por ella. Lo tenemos claro, pero al final del partido es como si todo se hubiera ido a la basura”.

En lo personal, también fue momento de pensar muchas cosas. “Pensé colgar los botines, de verdad que fue un momento fuerte, pero uno no puede bajar los brazos, me dije: ya, vamos por un año más. Estas cosas siempre significan algo, quizás que debemos poner todavía más esfuerzo y sacrificio. Si perdimos es porque nos falta algo, pero sé que el grupo salió mucho más unido de todo esto”.

Por eso el balance es positivo y apuntó que “me saco el sombrero por este grupo, que hace años viene sacando la cara por regiones. Todos los demás en el torneo son de Santiago y nosotros tenemos que viajar mucho más, conseguir recursos… No es fácil, pero llevamos dos años seguidos en semifinales y ya no somos la sorpresa del torneo. Los rivales nos respetan y estamos posicionados entre los mejores del país. Somos una familia”.

Y el 10 de diciembre irán a El Venado para intentar coronarse tricampeones del seven de la Zona Sur y clasificarse para Reñaca. La ovalada no para, los ingleses sueñan y trabajan por su sueño.

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