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Ni con un hombre más: los 425 minutos sin anotar pasan factura a La Roja

Otra vez hizo un partido correcto, parejo, pero arriba no encuentra cómo marcar diferencias. Chile firmó el cero en una cancha difícil y perdió a Vargas para ir a Colombia.

Por: Paulo Inostroza 06 de Septiembre 2021
Fotografía: Carlos Parra | Anfp

De esos partidos donde antes de jugar Chile firmaba el empate, pero en pleno desarrollo se le abrió el apetito. Sobre todo, si al faltar media hora Ecuador se quedó con un hombre menos. Pero antes que Lasarte pensara siquiera en mover su pizarra, el local le demostró que con diez igual era peligroso y la “Roja” siguió con su gran problema de no encontrar cómo quedar de frente al arco contrario. Un 0-0 que cuesta valorar como bueno o malo, pero sí está claro que el gol está penando hace rato.

Ecuador apostó, como de costumbre, a atacar por las bandas, esta vez con los velocísimos Hurtado y Estupiñán. Al principio, marcando mucha diferencia, pero luego Vegas y Paulo Díaz -el mejor sumando estos dos juegos- se afirmaron y el anfitrión no contó tantas llegadas claras, más allá de imponer su ritmo.

Claudio Bravo sacó un muy buen anticipo de cabeza de Caicedo y el resto fueron remates elevados de distancia, por parte de Valencia y Estupiñán.

Chile tuvo lo suyo, con Díaz ganando por arriba, pero llegando forzado a un cabezazo que salió fuera. Luego una de Jean Meneses que controló un poco larga y su remate fue al cuerpo del portero. El ex UdeC fue factor y avanzó cada vez que intentó encarar, pero cuando levantaba la cabeza nunca hubo receptor. Lo de siempre: sin un “9” de verdad, los centros parecen ser casi por cumplir.

Ahora o nunca

El comienzo de la segunda fracción fue muy auspicioso. Primero por un testazo de Vidal que amenazó el arco ecuatoriano y, a los 62’, por la expulsión de Sornoza por pisotón en la rodilla de Claudio Baeza. Fue un momento de desesperación del local, tanto así que Valencia perfectamente pudo recibir una doble amarilla, pero el argentino Facundo Tello lo perdonó.

Pero ahí viene el otro problema de Chile: este equipo depende en demasía de lo que hacen Aránguiz y Vidal en el medio. Ambos claritos y dejando la vida en ambos partidos, pero a esta edad y con tres juegos en cosa de una semana, el tema físico pasa la cuenta en los segundos tiempos. Ahí es donde la ”Roja” no tiene alternativas del mismo nivel y apuesta a morir con lo que queda de ambos. Esfuerzo gigante de los dos, pero no pueden ser los únicos.

Por eso nunca se notó el hombre más. Entraron Valdés y Galdámez, timoratos, y Ecuador estuvo más cerca de desnivelar con frentazos apenas desviados de Valencia y Estrada, ambos ganando a Roco en el primer palo.

Son 425 minutos sin marcar goles que lo dicen todo, así es difícil pasar del cero.

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