Lilas realizaron un buen primer tiempo, pero la ventaja duró poco y las desaplicaciones defensivas le pasaron la cuenta. Debutó Machuca y Gabriel Vargas volvió al gol.
Sacar un empate desde casa de Valdivia, sonaba muy bien antes de viajar. Pero Deportes Concepción sorprendió tempranamente a su rival, ganó de buena manera el primer tiempo y parecía que estaba para dar el golpe. La ilusión murió rápidamente al volver de camarines, Cavalieri viró el partido con los cambios y el “León” tuvo que aguantar casi toda la segunda fracción para amarrar el punto. Fue 2-2, con algunas desaplicaciones defensivas que se pagaron caro.
Los lilas marcaron a los 6’ tras buena combinación entre Ibáñez y Arrué que terminó con centro aéreo y muy buen gesto técnico de Gabriel Vargas para cambiar el balón de palo con golpe de parietal. Marcó el que más lo necesitaba y pudo aumentar antes de los veinte, cuando se lanzó de “palomita” a un centro de Ramírez y su testazo fue contenido por Diego Fuentes en notable estirada.
Eran los minutos en que Ramírez e Ibáñez buscaban constantemente por los costados y el local, uno de los fuertes de la división, no aparecía. Pero a la primera en contra, Concepción sucumbió. Joaquín López empata a los 25’ recibiendo demasiado solo en el área. Eso y un disparo desde lejos de Víctor Labrín era lo poco en ofensiva de un desorientado Valdivia.
Y para alimentar la ilusión penquista, una mano de Labrín fue sancionada como penal. Fabián Ramírez tomó la responsabilidad, a los 42’, y no falló. Así los morados coronaban uno de sus mejores “45 minutos”, en una cancha difícil. La duda era cómo saldrían ambos después del entretiempo. Bueno, la visita se vio ahogada y Valdivia fue otro tras una serie de cambios. Uno de ellos, el de Lukas Fierro, quien igualó a los 50’ cabeceando un centro de Gálvez. Desde la banca, el anfitrión era más astuto.
Desde ese momento en adelante, no se vio el mismo Concepción que en la primera fracción. El rival ya no daba los mismos espacios, presionaba mucho mejor y tenía más referentes en ataque que generaban preocupación, más allá de que Valdivia tampoco tradujo ese dominio y posesión de pelota en demasiadas llegadas de gol. Una buena tapada de Melo al argentino Bonfigli, con posterior remate desviado de Fierro, fue la más clara.
Ramos demoraba en hacer los cambios y parecía que Valdivia en cualquier momento encontraría otra fisura. Los fantasmas morados son grandes y esos últimos minutos siempre son tensos. ¿Algo en ataque? Apenas una entrada en buena posición de Ricardo González, pero con un derechazo muy elevado. La tarea era derechamente aguantar el empate.
Ahí llegó la hora de Alexis Machuca, que debutó ingresando en los últimos diez minutos y fue un ladrillo más en el muro lila. Ayer la defensa no se vio todo lo sólida que en otros partidos y el argentino ya debería estar probando su nivel como titular. El defensor señaló que “estamos en un momento difícil, necesitamos hacernos fuertes como local y necesitamos que nos vayan a apoyar el sábado contra Lautaro para salir de esta situación”.