Deportes

La difícil misión de “nivelar” el estado físico a nivel escolar

Por la pandemia, la brecha entre los niños que son sedentarios o poco activos con quienes practican algún disciplina sin dudas se alargó. Gente que trabaja en el ámbito colegial aseguró que, de momento, no se puede planificar un trabajo a largo plazo, mientras el panorama sanitaria siga variable y no se retorne 100% a clases presenciales.

Por: Ricardo Cárcamo 02 de Agosto 2021
Fotografía: Gentileza Almondale Lomas

Sin dudas, los efectos de la pandemia, a nivel de actividad física, han golpeado a toda la población. Pero entre los niños y adolescentes sin dudas es un tema más sensible, por lo que puede generar una condición de sedentarismo para el futuro. En ese sentido, bien vale preguntarse cómo se puede trabajar en la nivelación de ese grupo con quienes practican algún ejercicio con regularidad, considerando que ya hay establecimientos donde de a poco se están retomando las clases presenciales.

Ester Stevens, jefa del Departamento deEducaciónFísica y Deporte del Colegio Almondale Lomas, comentó de qué manera se está llevando a cabo este proceso en su establecimiento.

“Hemos podido hacer un diagnóstico, aunque aún no son muchos los chicos que vienen a clases presenciales. Hemos notado que se cansan rápido, y uno se da cuenta que el trabajo online no es igual, hay muchos distractores, y los chicos de Séptimo hacia arriba por lo general no encienden su cámara. Entonces, puedes haber hecho muchas rutinas, mucho trabajo, pero no existe retroalimentación, no sabes si hubo continuidad en esas clases. Los que se han mantenido activos es porque practican algún deporte o bien en sus familias hay una cultura de hacer actividad física”.

Debido a lo anterior, aseguró que en esta parte inicial se puede trabajar de una mejor manera con los niños que está yendo presencialmente al colegio.
“Ahora, para mejorar hemos puesto el foco en quienes están asistiendo al colegio. Y no es sólo la condición física, sino también el tema motriz, cómo realizan los ejercicios, el control del cuerpo, la postura. Además, por temas de ansiedad, hay estrés y lo nutricional ha variado:muchos subieron de peso y otros están con pocas ganas de comer, no les da apetito, eso hemos observado”.

Stevens también destacó que sus mejores deportistas igualmente están retomando el trabajo en terreno. “En las selecciones se ha mantenido el trabajo y ahora se está retomando presencial, y los que vienen se motivan harto, incluso más el deporte que las clases. Se está volviendo a los entrenamientos con todos los protocolos obviamente”.

Más allá de lo anterior, reconoció que es muy complicado hacer proyecciones y nivelaciones físicas mientras la asistencia presencial a los establecimientos sea voluntaria.

“Somos trimestrales, entonces ahora estamos en clases y tenemos vacaciones de nuevo en septiembre. La asistencia es voluntaria, entonces el número de niños que llega es variable. En la Media están llegando más pues muchos ya están vacunados con las dos dosis. En ese sentido, no se puede hacer una planificación general, persiste el sistema híbrido entonces las clases no son muy fluidas. Con los más chicos nos hemos dado cuenta que gran parte no sabe saltar o rodar, pues para ello es clave contar con un profesor que apoye esas labores. Los espacios también son más chicos en la casa, entonces las dimensiones de los espacios se pierden obviamente”.

Además, destacó que antes de la parte física hay temas de motricidad que deben trabajarse, pues en muchos casos ese aspecto también se ha visto afectado de forma importante por la larga inactividad.

“En el colegio jugabas a la tiña por ejemplo, ahí se trabaja la coordinación, la motricidad. Y eso se ha perdido, y mientras haya un sistema híbrido costará poder trabajarlo de buena manera.Hay que tener calma y paciencia, porque es volver de cero y se debe reestructurar la malla de cierta forma. Se debe priorizar el realizar la actividad, el control corporal, la motricidad, que se ha perdido en alumnos hasta de enseñanza media”.

A nivel general, Stevens señaló que “con la fase 3 y el pase de movilidad ya nos cuentan que salen con sus familias a caminar o a jugar algún deporte o actividad física. Pero mientras se siga con la asistencia voluntaria, llegarán por goteo y ahí es imposible planificar, con esa incertidumbre. Lo que hemos estado viendo, como son pocos, es que recuperen los aspectos más importantes. En los recreos ya les pasamos balones para que jueguen, de a poco y con los cuidados respectivos”.

De a poco y con cuidado

Raúl Umaña, entrenador de balonmano del Colegio Pinares, también coincidió en que es complicado planificar tan a largo plazo, y que el trabajo debe ser progresivo.

“Después de cada dos años de receso, sin dudas que el retorno a las clases presenciales, y a la actividad deportiva en general, es complicado. Me ha tocado ver en los chicos que practican balonmano un aumento de peso y falta de voluntad en algunos casos para hacer las cosas. Pero creo que es cuestión de tiempo, de ir volviendo a las rutinas y la dedicación al entrenamiento”.

Umaña destacó, además, que “muchos papás están con una buena disposición para acompañar a los hijos o que vayan volviendo a lo presencial porque saben que necesitan del ejercicio, de la actividad, entonces se unen las ganas del niño de querer volver con eso”.

El entrenador de balonmano detalló también que “el trabajo va a depender de los diferentes niveles. En el caso de los más chicos, creo que habrá que hacer una labor especial para reencantarlos con alguna disciplina, y en cuanto al rendimiento deportivo hay que ir haciendo una planificación paulatina, progresiva, donde exista el estímulo del balón, después de haber estado tanto tiempo con trabajo físico, por plataformas online. Creo que hay una o dos generaciones que irán un poco atrás en ese sentido, en el interés y el progreso, pero siento que cuando se retome la competencia volverá esa motivación y se podrán sumar cada vez más chicos, retomando el hábito ya sea por salud o bien por ambiciones deportivas”.

Etiquetas