Polnoroff no llegó a la defensa, parecía que los votos favorecerían al “León”. Al final, lo apoyaron solo dos equipos y la hinchada penquista reaccionó con llanto, pero también rabia.
Minuto 83’, Leiva marca el 4-0 a La Serena y la hinchada lila enloquece. Tres días después, en Santiago, se realizaba la votación que decidiría el futuro de Deportes Concepción. “Ya estábamos planificando el partido de la liguilla por el ascenso. Se supone que teníamos los votos listos”, recuerda el defensa Alejandro Gaete. En la capital, más de 50 hinchas esperando una respuesta, en la plaza penquista, muchos más. Pegados a la radio. Con toda la fe.
El presidente del Club Social, Víctor Tornería, repasa que “era más fácil salvarse, pero en esas votaciones a muchos clubes no les importaba Concepción y ni votaban. Éramos último punto en el acta. Ahí se ve también la mala relación que había entonces con los otros clubes. Bueno, la idea de esa reunión del 26 sería debatir el caso de Concepción, pero no se escucharon argumentos, solo se votó para echarnos abajo. Esa fue siempre la idea. Muchos estaban operando suciamente y para dar una falsa señal, nos cortaron a nosotros. Era como el coronavirus, nos mataron para mostrar que esto no se iba a propagar”.
Gaete cuenta que “adentro todos sabíamos que estaba la escoba, pero hace poco había llegado Polnoroff, nos dijo que estaba todo más menos controlado y quisimos creerle. Después desapareció. Antes estaba (Adolfo) Sabando, pero parece que tenía un túnel donde se escondía, ni lo veíamos. La única cara visible era el ‘Jota’ Merino”.
Y llegó la noticia. Tornería narró que “yo me enteré por TVN. Los cabros del club estaban vueltos locos, mis amigos. Los vi rompiendo una reja, a mi hermano lo llevaron preso en Santiago. Fui parte de la toma en Nonguén, marchas y otras cosas, pero te digo que ese 26 de abril nos dimos cuenta que estos hinchas que nos estábamos organizando teníamos que cambiar nuestra mentalidad. Ya no entraríamos solo a fiscalizar, había que administrar”.
Gaete expresa que “dos horas después de la noticia, nos juntamos los jugadores en Nonguén. Hubo hinchas destrozando cosas, vi gente llorando y era impactante. Es increíble cómo la gente del Conce siente su club, yo quedé marcado con esto, mi familia también. Fue durísimo. Lo peor es que nada cambió con este castigo. La gente no tiene idea cómo se maneja el fútbol. No se ha limpiado nada, hay representantes comprando equipos y todo es negocio. Puro negocio”.
Tornería, en tanto, agrega que “nadie castigó a los verdaderos responsables ni les interesaba hacerlo. Decían que ‘había que salvar la industria’. Todos los clubes se manejaban con cheque al portador, se pedían préstamos injustificados y en el camino te das cuenta que realmente el fútbol mueve mucho. Mueve a gente importante, carabineros, jueces, bancos. En la TV tocaban nuestro caso como el castigo anecdótico al equipo de provincia y después pasaban a la polola de Alexis Sánchez. No había fondo ni ganas de arreglar las cosas”.
“A cualquier otro club lo habrían matado con este castigo, pero nosotros transformamos toda la rabia y dijimos: aquí hay que hacer cosas. Comenzaron a asomar los liderazgos que se mantienen hasta hoy y pensamos que había que cambiar todo, funcionar de otra forma. Demostrar que se podía, porque teníamos a nuestra gente”, sostuvo.