Tras un mal arranque, los clubes más complicados ya sacan cuentas para evitar perder la categoría. El fantasma de la temporada anterior estará muy latente.
Por más que busquen olvidarla o intentar que pase desapercibida, a por lo menos seis clubes la tabla del descenso les seguirá haciendo ruido por un buen tiempo.
El repentino final de torneo el año pasado no salvó del todo a los equipos que pelearon abajo, sino que hasta cierto punto los dejó aún más complicados. Los puntos que cada equipo obtenga este 2020, sólo valdrán un 40% respecto a la tabla acumulada. Así, las unidades que cosecharon U. de Concepción, U. de Chile, Iquique y Curicó en 2019, valdrán un 60% del coeficiente de rendimiento.
“No es complicada la situación nuestra. Sólo heredamos un tema que sacaremos adelante”, dijo el DT del Campanil, Eduardo Acevedo, tras el 1- 2 ante Everton del viernes pasado.
Fue una caída que lógicamente dolió en UdeC, pero que no alcanzó a ser tan negativa, considerando que U. de Chile, Iquique y Santiago Wanderers tampoco sumaron de a tres en la primera fecha. La Serena y los caturros, precisamente, serán rivales directos en la lucha por no bajar a Primera B para 2021, aunque en el caso de ambos, por lógica, se tomará en cuenta el 100% de los puntos por las unidades de 2020.
Injusto para muchos y válido para otros, el sistema para definir a los tres descendidos a final del año es el siguiente. En 2019, el Campanil sumó 23 puntos en 24 partidos, por lo que aquella división multiplicada por 0,6 corresponde al puntaje del equipo de Acevedo en una tabla que castigará al último con descenso automático.
Perderá la categoría, además, el último en la tabla de este torneo 2020, que al cierre de esta edición y aunque va sólo una jornada, sería Santiago Wanderers. Finalmente, el tercer descendido saldrá de un partido que disputarán los cuadros que finalicen penúltimos en ambas tablas de posiciones.
Pero yendo puntualmente a los promedios, el ítem probablemente más enredado para los hinchas e incluso cuerpo técnico y jugadores de los distintos equipos que pelean en la parte baja, el cálculo es idéntico al de 2019, aunque esta vez post división entre unidades y partidos disputados, la multiplicación será por 0,4.
El torneo recién arranca y faltan largas 33 jornadas por disputar aún, pero a nivel local la pelea auricielo, de no mediar una extraordinaria campaña de sus rivales directos, será ante Iquique, Universidad de Chile y Curicó.
Andrés Oreña P.