Cursa octavo básico, destaca en el atletismo y con muchísima personalidad disfruta su deporte favorito. “Corro porque me va bien y es un gran anti estrés”, aseguró ella, con la ilusión de cumplir sus objetivos y tener un gran año.
Su personalidad se nota de entrada y el gran entusiasmo no pasa desapercibido en la pequeña gran atleta Mariana Carrasco.
En la pista puede que no gane siempre, aunque en su mente siempre está el primer lugar. Tiene sueños, es ambiciosa y corre con la meta entre ceja y ceja. Va en octavo básico, pero piensa como adulta y así vive cada jornada en el atletismo. “Me especializo en fondo y medio fondo, pero me gusta más fondo, ya que me deja una mejor sensación en el cuerpo tras practicarlo. Así no quedo tan apretada y después puedo hacer más cosas”, dijo la estudiante del Colegio Sagrados Corazones, a un costado de la pista del Ester Roa y sólo un par de minutos después de correr en el primer selectivo escolar del año.
“Salí segunda y me faltó poco para ganar, ya que recién en los últimos metros me adelantaron. Este fue el primer torneo de la temporada”, agregó Mariana, quien corre desde hace varios años. El deporte la entretiene y correr la vuelve feliz en cada uno de los metros que avanza. “Hace dos años corro en serio, ya que esto en realidad lo tomo y vivo como un hobby. Antes, cuando más chica, en tercero básico, también entrenaba, pero sólo una vez a la semana, no tres como ahora. Me va bien y me gusta mucho, ya que participar en este tipo de actividades extraprogramáticas me abre puertas para estar en competencias como esta”, comenta Mariana.
En su colegio, Mariana tiene como profesores guías a Flavia y Edison. “Mariana es demasiado empeñosa y tiene capacidades muy grandes. Nosotros vamos de a poco con ella y no sacamos todo el potencial que tiene, ya que a su edad no es necesario aún. Siempre comenta y nos hace saber que le gusta correr y quiere seguir metida en esto. Su motivación está a la vista porque ella es así, con una muy fuerte personalidad que le da un plus y la inyecta de ganas. Empezó muy chica corriendo con las grandes y ya ganaba, pero quería ir más rápido todavía y teníamos que decirle que se calmara, fuese de a poco y con más calma. Tiene que correr acorde a lo que se va dando y sin saltarse etapas. Lo que más destaco de ella es su gran entusiasmo, junto con las ganas de seguir aprendiendo y mejorar”, aseguró uno de sus profesores, Edison Oportus.
La descripción de su entrenador calza perfecto con la forma de ser que muestra Mariana en la pista. Ella reconoce que “me gusta correr porque me va bien y es un anti estrés súper bueno, con las pruebas y toda la exigencia. Al principio era como la nueva y la más chiquitita, pero poco a poco voy quedándome con los primeros puestos, tras ser cuarta o tercera. Siento que he ido avanzando”.
Por lo mismo, su crecimiento la ilusiona pensando en que recién va en octavo básico. “Siempre llegué al provincial y logré estar dos veces en el regional. Por segunda vez, acabo de correr 2 mil metros, porque se supone que debería empezar más adelante a competir allí. Mi marca en la primera vez fue 8:22’, pero ahora logré 8:11’, así que estoy muy contenta”, afirmó la pequeña gran estudiante-deportista del Colegio Sagrados Corazones.
Sobre sus inicios en el atletismo, Mariana indicó que “mi familia siempre ha tenido mucha motivación e interés por practicar actividad física. Cuando supe que había atletismo en el colegio, quise probar y de inmediato me gustó”. Recién en octavo, su personalidad ya la lleva a proyectarse académicamente y en el deporte. “Me encantaría seguir corriendo por lo que dure el colegio y si pudiese, tener una beca deportiva a futuro en la universidad, que siempre es de gran ayuda. Este año quiero llegar a los regionales y ubicarme entre las primeras tres o lograr una buena marca. Sé que los dos mejores van al Nacional, pero no me veo ahí aún”, cerró.