El Acero fue superior y comenzó la reconciliación con su gente. Del otro lado, los del Campanil sigue en sequía total como forastero y se enreda en el fondo de la tabla.
Algunos no quieren llamarlo clásico, pero hace rato son los dos que sacan la cara por el Bío Bío en Primera y este choque era especial. Una buena instancia para que uno comenzara a ver la luz y el otro a cuestionarse muchas cosas. Y así no más fue. El acero ganó con solitario y merecido gol de Federico Pereyra y se metió de lleno en la pelea por cupos internacionales. La UdeC, en tanto, sigue en absoluto cero como visitante y se mantiene con peligrosos dos puntos sobre los colistas del torneo.
Lo de Huachipato es curioso porque se tuvo que rearmar -verbo con el que Larcamón siempre se ve obligado a convivir- ante la ausencia de César Valenzuela. Intentó antes con Palmezano “haciendo” del “Gato”, pero lo de ayer fue muy inteligente: Córdova y Baeza por la izquierda y Bizama con Pérez doblando por la derecha. Con esa idea, el local fue muy punzante por las bandas, bien guiados por un Javier Altamirano que tomó responsabilidades en serio y fue desequilibrante.
“Tigre” Muñoz sacó un buen cabezazo arriba de Claudio Sepúlveda y Altamirano desvió por poco, de mediavuelta, en un primer tiempo que tuvo como llegada más clara una increíble doble tapada de Yerko Urra ante remates de “Pato” Rubio y Hans Martínez. El Campanil, a estas alturas del año con cuatro hombres en el medio y no tres, se veía sobrepasado, en un partido de mucha fricción. No por nada, terminó con diez tarjetas amarillas y Rolín encarando a Súccar, quien entró demasiado provocador.
El gol llegó en un balón detenido -uno de los grandes problemas de esta UdeC– que Muñoz calculó mal en la salida y quedó servida para que irrumpiera Pereyra anotando el único tanto. Ojo a los movimientos de cortinas, muy bien ejecutados para que el argentino se desmarcara, cosa que no es casualidad.
¿Y estuvo más cerca el 2-0 o el empate? Altamirano elevó por muy poco un “globito” sobre el portero auricielo y Danny Pérez -de mucho despliegue- desperdició dos buenas contras con superioridad numérica del anfitrión. Del otro lado, solo un derechazo bombeado de Rubio que Urra sacó de muy buena forma. El portero, otra vez mostrando altísimo nivel.
No es el Huachipato que uno está acostumbrado a ver, pero, aunque en teoría asoma más defensivo y sí se preocupa mucho de cerrar el arco propio, fue un equipo que generó mucho en la otra portería. La UdeC, en tanto, no se vio mejor que en las fechas anteriores, acumula 5 derrotas consecutivas y 295 minutos sin marcar un gol.
Fotografía por Carolina Echagüe M.
El defensor universitario, Gustavo Mencia, comentó que “se nos han complicado las cosas, nunca pensamos que estaríamos en esta posición. Cuesta encontrar una explicación, pero claro que este es un momento difícil”.
El próximo domingo, la UdeC recibirá a O’Higgins y, el viernes, el acero visitará a Everton.