Ricardo Álvarez debutó en Colo Colo con apenas 15 años, por Copa Chile. Su técnico era Héctor Tapia. El 2017, Pablo Guede le tenía tanta fe que lo hizo debutar en un partido contra Unión Española, ingresando a los 64’ en lugar de “Canchita” González. Tuvo esporádicas apariciones en el plantel estelar, este año realizó pretemporada en Argentina y Mario Salas no lo tenía contemplado entre sus alternativas. Es por eso que el volante decidió partir y se transformó en el último fichaje de Huachipato.
El zurdo tiene sólo 20 años y varias selecciones menores del fútbol chileno en el cuerpo. Llega a préstamo, tras el consejo de Salas, quien le aseguró que necesita minutos y roce. Talento tiene de sobra. De hecho, destacó en el Sudamericano Sub 15 de Bolivia 2013, donde Chile fue cuarto y “Ricky” le marcó goles a Uruguay y Argentina. En el Sudamericano Sub 17 de Paraguay 2015 fue titularísimo, aunque el equipo fue último.
Con su llegada, Álvarez se transformó en el décimo refuerzo acerero para esta temporada. Antes de él, había firmado el delantero venezolano Danny Pérez. Anteriormente, llegaron Cris Martínez, Brayan Palmezano, José Rojas y Anthony Blondell, entre otros.