En teoría, los galos llegan con ventaja, ganando todas sus llaves en 90 minutos. Sin embargo, los croatas, que siempre jugaron 120’, quieren dar otra sorpresa.
Llegaron por caminos distintos. En la fase de grupos, ambos mostraron autoridad, buen juego y lideraron sus zonas, pero de octavos en adelante sus rutas fueron muy diferentes. Mientras Francia superó con relativa tranquilidad a Argentina (4-3), Uruguay (2-0) y Bélgica (1-0) siempre en 90 minutos, Croacia pasó dos llaves por penales (Dinamarca y Rusia) y en semis doblegó por 2-1 a Inglaterra en el alargue. Hoy, ambos definirán al nuevo campeón del mundo.
Tomando en cuenta lo anterior, la ventaja debería ser para los galos, que llegan más descansados. Sin embargo, los croatas han mostrado entereza y un coraje único para superar, hasta ahora, todos los obstáculos que se les han presentado.
“Las estadísticas están para romperlas. No importa quién sea nuestro rival en la final. Nuestro objetivo es dar lo mejor de nosotros, el mundo entero estará mirando a Croacia. Vinimos aquí para disfrutar del partido y ganarlo. Algunos de mis jugadores han jugado finales de la Champions League, pero este es el partido más importante de sus carreras”, señaló el técnico Zlatko Dalic.
Luka Modric, la máxima figura de los croatas, indicó que “es un placer para mí leer todos estos artículos sobre el Balón de Oro, pero estoy centrado en el éxito del equipo. Las cosas individuales no son mis prioridades”.
Ivan Rakitic, otra de las estrellas de Croacia, comentó que “Francia es un equipo muy serio, con jugadores fantásticos en todas las posiciones. Sabemos que será difícil. Haremos lo mejor que podamos y lucharemos, porque nuestro deseo es enorme”.
Del lado francés, también destacaron las condiciones de su rival. Hugo Lloris, arquero y capitán galo, señaló que “han mostrado un gran valor moral, han sido increíbles en todo el torneo. Lograron tres clasificaciones en tiempo extra y eso muestra que hay algo especial en ese equipo. Tienen muchas individualidades, pero también una increíble fuerza colectiva”.
Además, agregó que para él y sus compañeros que estuvieron en la final de la Eurocopa 2016 (derrota 1-0 con Portugal siendo anfitriones), poder quedarse con el mundial sería una especie de revancha.
“Para los jugadores que estuvimos allí fue difícil de digerir, pero esto es fútbol. No sabíamos que íbamos a tener una segunda oportunidad y que podríamos representar a nuestro país en la final de un mundial”, comentó Lloris.
Por su parte, el técnico Didier Deschamps aseguró que “he intentado transmitirles a los jugadores que están probablemente ante el partido más bonito de sus vidas. Es un privilegio jugar este partido. No hay nada más importante”.
Para Francia, será su tercera final: ganó la de 1998 (3-0 a Brasil) y perdió en 2006 en penales con Italia. Mientras, Croacia jugará su primera definición. Por eso, hoy uno vuelve a levantar la copa u otro celebra por primera vez.