“Imagínate lo lindo que es para estos chicos jugar en un estadio con más de 3 mil personas y eliminar a un equipo con la historia de Deportes Concepción. Somos una comuna de casi 30 mil habitantes y estas son las alegrías inesperadas que te da el fútbol”, comentó Mario Araya. El técnico de Hualqui se escucha orgulloso de lo hecho por sus pupilos, pero pide un último esfuerzo. Mañana, desde las 18.30 horas, enfrentarán a Tomé por la final del Hexagonal del Bío Bío, nuevamente en el Ester Roa.
Y no es casualidad. “Ya le habíamos ganado a Concepción, pero siempre ellos fueron los favoritos y lo tenemos claro. Si los muchachos ya entran motivados simplemente por jugar, es el doble cuando te toca contra ellos. Además, este es un equipo de muchos chicos que hicieron cadetes en equipos profesionales, pero por diversos motivos no llegaron arriba. Están picados y quieren demostrarlo”, expresó el ex delantero.
Todos al ataque
¿Y cómo se formó este buen equipo de Hualqui? Araya explicó que “este es un proyecto bien serio y ha venido mucha gente a probarse. Más ahora, que estamos en lo del Hexagonal. Hay que tener buen ojo y, sobre todo, hablar con los jugadores, no solo verlos en acción. Ahí es cuando te das cuenta si de verdad están preparados para lo que tú buscas. Yo tengo harta experiencia en el fútbol y notas inmediatamente cuando alguien está dispuesto a hacer sacrificios. Aquí hay chicos jóvenes que salen de la universidad y se vienen corriendo a entrenar. De eso te hablo, de compromiso”.
Y si algo ha caracterizado a Hualqui es su capacidad goleadora. El ex artillero advirtió que “cuando era delantero me sentía más cómodo con técnicos que les gustaba ir para adelante. Ahora trato de que ellos se sientan cómodos y los obligo a todos a llegar arriba cuando se pueda, a acompañar la jugada. También hablo mucho con los delanteros y les digo que esto es simple: si eres atacante es para que ataques. Si tienes la paciencia de estar dos o tres minutos esperando que te llegue una pelota, no me sirve que la toques al ladito o a un metro. Es para que generes algo y a veces debes ser egoísta. De eso se trata jugar arriba”.
¿Qué espera de la final con Tomé? Araya apuntó que “somos dos estilos distintos, pero ellos también son fuertes en lo que hacen. Nosotros hemos marcado hartos goles, pero además han sido buenos goles. Hay una buena organización para llegar arriba, como en el gol de Sepúlveda al ‘Conce’. Tomé se para con cuatro atrás que no salen nunca, paran un par de hombres bien ordenados arriba de esa línea y te sorprenden con pelotazos largos. Será un juego durísimo”.