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Super Aprobado en otra prueba de fuego

Los penquistas y esos hinchas capitalinos que tanto estigmatizamos –me incluyo- se portaron a la altura. Supercampeones del orden.

Por: Diario Concepción 19 de Septiembre 2016
Fotografía: imagenPrincipal-2802.jpg

Los penquistas y esos hinchas capitalinos que tanto estigmatizamos –me incluyo- se portaron a la altura. Supercampeones del orden.

 

No me interesaba el ganador. Más me importaba Palestino y que hubiera un chileno con vida en la Sudamericana. No me gustan los grandes de Santiago, porque tienen mucha plata y el resto muy poco, pero igual estuvo entretenido. Fue una fiesta familiar como las de antes, con mucho niño y mujeres en tribuna, sin pasar susto. Disfrutando y también puteando al profe. Fue como volver al ambiente del Collao antiguo, pero en el Ester Roa nuevo. Fue un "sí se puede" para que nos anoten en todos lados.

===== D texto general ===== Vienen la UC y la "U", clásico universitario donde el que gana se titula campeón, más allá de cuánto pesa esta Supercopa, que se inventó recién el 2013. Un partido de 25 mil personas, uno que partió complicado con esa engorrosa venta de entradas donde los de Concepción compraban al último. El hincha del fútbol no suele ser buen perdedor, los de la capital tienen antecedentes y podían toparse con los borrachos saliendo de alguna ramada. Súmele Tegualda, que en la semana era una calle llena de palos y piedras que amenazaban convertirse en armas de tiroteo callejero.

Pero no fue la guerra que algunos tanto amenazaban. Se solicitó entrar bombo y lienzos, hubo flexibilidad desde las autoridades y se permitió el ingreso, aunque a las hinchadas locales les molestó. En una de esas, sirve como prueba de que estos artefactos de pasión no son tan intimidantes ni peligrosos. Yo estoy seguro de aquello.

En la cancha, los dos atacando y los dos equivocándose. Beccacece buscando otro refrigerador que patear, "Chapita" marcando otro gol importante y el "Nico" Castillo con la copa en las manos. El perdedor asumiendo como caballero, los niños sacándose fotos con sus papás en tribunas. Mucha gente mayor. Un lleno que se extrañaba, porque acá se juega cada fin de semana con mil 500 personas.

Y en la mañana, veo los diarios, escucho la radio y espero el informe policial. Con los dedos cruzados, esperando que no haya pasado nada en el terminal, en la famosa calle donde para la micro o en la plaza de los dinosaurios. Y así fue. Los penquistas y esos hinchas capitalinos que tanto estigmatizamos –me incluyo- se portaron a la altura. Supercampeones del orden.

Sería lindo que un día viniera Chile a jugar un partido de verdad a Collao o que AC/DC tocara en nuestro estadio con la gente gritando "Thunder". Solo cuando eventos como los de este jueves funcionan, podemos pedir un poco más. El fin de semana, fue momento de ramadas. Las de la UBB fueron cercadas, porque la gente se estaba invitando sola y a la mala. Se quedaron con las ganas.

Hubo concurrencia masiva en San Pedro y el Parque Bicentenario. Otra vez es de mañana y prendo la radio con los dedos cruzados.

 

Paulo Inostroza Paredes.

 

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