
En la celebración la celebración del Día Nacional del Teatro, distintas figuras de la escena local de esta arte escénica se refirieron a los avances y deudas que aún mantiene la disciplina. El fortalecimiento y colaboración entre compañías, así como también la valorización e interés por consumir teatro de la zona asoman como lo positivo, mientras que el financiamiento y espacios sigue siendo lo negativo.
Desde 2007, el 11 de mayo –día del natalicio del actor, dramaturgo y director teatral chileno Andrés Pérez Araya– se estableció el Día Nacional del Teatro. Una fecha en que fuera de destacar su influencia y aporte a las tablas nacionales, se reconoce el valioso aporte del teatro a la cultura, la identidad y la historia de nuestro país. Nuestra Región, y en particular Concepción, es una tierra fértil en producciones teatrales y de grandes, y reconocidas, intérpretes. Actores, actrices, directores y dramaturgas que desde los años del reconocido TUC, hasta la actualidad, han perseverado y aportado al crecimiento de la escena teatral penquista.
Una escena que si bien ha pasado por diversas crisis estos últimos años, estallido social y sobre todo la pandemia, se ha fortalecido y proliferado en compañías y montajes, los cuales tienen una alta demanda y rotación en los espacios culturales de la zona. “Se ha avanzado en la visibilización de trabajos penquistas, si bien no todos tenemos la facilidad de tener un lugar donde ensayar y presentar obras, que es una de las deudas que se arrastra de años, hay una alta demanda de trabajo local. Sin duda ahí el Teatro Biobío ha aportado enormemente a la empleabilidad escénica de la ciudad, abriendo una convocatoria anual en que le dan cabida a la producción local, haciendo posible el poder mostrar el trabajo dentro de una temporada, y también hay espacio para compañías que no quedan en ella, siendo agendadas dentro del año. Si bien no es lo mismo que una temporada, pero sin duda es una vitrina bastante grande e importante”, expresó Alfonso Lara, destacado actor local que forma parte de distintas compañías y que encabeza una escuela formativa en teatro en la comuna de Chiguayante.
A lo que agregó que “hace unos años atrás, el panorama y planteamiento frente al teatro de la zona, y quienes se dedicaban a ello, era bien pesimista, ahora eso ha cambiado. Siguen habiendo precariedad, y se han hecho esfuerzos para que no sea así, pero menos y con mayores oportunidades laborales”.
Palabras que van en sintonía con lo expresado por Leyla Selman, actriz y premiada dramaturga penquista, quien destacó el buen pasar y positiva realidad del teatro de la zona, sin desconocer la precariedad persistente. “Está súper buena, con todas las dificultades, pero muy bien en general. Interesante, atractiva, fascinante y eso igual ayudado por la Escuela de Teatro que se abrió el año pasado por la UdeC, además obviamente con todas las compañías que siguen trabajando acá, por los vínculos que se desarrollan y el trabajo en el sindicato –Sidarte Biobío- ha sido hermoso, al cual hace poco me integré. Tenemos muchas dificultades y precariedad como siempre, pero saltándome aquello como histórico que nunca cambia, estamos en muy buen pié”.
Es ese sentido de unión y colaboración, a través del Sindicato de Actores y Actrices de Chile (Sidarte), que el reconocido actor local, y también músico, Cristóbal Troncoso ha visto un avance en el crecimiento de la escena teatral local, lo cual le da un fortalecimiento al circuito escénico y permite el poder realizar acciones en conjunto. “El hecho de poder realizar una lectura en conjunto –hito que se realizó la jornada de ayer bajo el nombre “Madre coraje, sus hijos, y otrxs hijxs y otras madres” en la sala principal del TBB– abierta a la comunidad, es muestra de aquello. Si bien es la entidad que recibe no sólo a los actores, actrices, directores y gente involucrada con el teatro, también considera a las y los trabajadores del arte en general. Lo cual permite fortalecer las colaboraciones, las que son tan importantes dentro del arte dramático en la actualidad”.
A lo que sumó que “se siente y percibe mucha más unión, pese a que persiste la deuda de falta de escenarios donde mostrar y crear teatro –siguen siendo pocos los lugares en Concepción-, genera un espacio, si bien no físico, pero un espacio donde el espectador sabe que hay un circuito teatral local potente. Quizás estamos al debe en acercarnos más a las comunidades, y que no vaya quedando todo en un centro y sus respectivas vitrinas, sino que se sigan fomentando acciones y manifestaciones artísticas en lugares que lo necesitan y que a veces no hay acceso”.
En esta línea de destacar lo positivo y también negativo, en cuanto a la escena del teatro penquista, va lo señalado por la actriz y directora Daniela Ortiz, quien hizo hincapié en el interés del público en consumir teatro local, aunque el financiamiento hacia el sector sigue siendo un punto débil. “Sin duda hemos tenido un avance en cuanto a audiencias, pero en cuanto a políticas públicas, financiamiento como institucional, todavía estamos como al debe. Todavía hay espacios culturales y relacionados fuertemente con el teatro en riesgo, como el caso de Artistas del Acero. Hay avances, sin embargo, el vacío cultural con respecto a las leyes relacionadas con el área sigue siendo una deuda desde mi perspectiva. Ahí el Ministerio de la Cultura es y ha sido fundamental, su financiamiento ha sido clave para el acceso a la cultura. No quiero llegar a pensar en que no exista, sería un retroceso gigante”, manifestó.