Cultura y Espectáculos

La Chica de las Camelias: Honesta y sincera propuesta emo de facturación penquista

El proyecto local, con casi cuatro años de vida, ha cultivado un sonido dentro de dicho género, explorando a su vez sus diversas variantes. Emergente y prolífica banda que hasta el momento ha facturado dos EP’s y que planifica para los próximos meses seguir registrando nuevo material.

Por: Mauricio Maldonado 24 de Septiembre 2022
Fotografía: cedida La Chica de las Camelias

Si bien había atisbos de armar un proyecto musical el 2017, lo cual finalmente no se dio por temas personales y académicos, fue a casi finales del 2018 que La Chica de las Camelias surgió como tal, teniendo como interés explorar en la línea del emo y sus subgéneros.

“Fue en noviembre de ese año que nos conformamos como un trío – Francisco (guitarra), Pol (guitarra) y Jorge (bajo)- y con el interés común en crear canciones dentro del espectro del emo y sus variantes”, señalaron quienes son apoyados por el baterista Nicoco en sus presentaciones en vivo.

Precisamente, a partir de ese estilo musical han desarrollado su propuesta, aunque “también incluimos elementos de math rock, post rock, hardcore/punk, los cuales son estilos de música que escuchamos con frecuencia junto a otros que pregonan el hazlo tú mismo”, afirmaron.

El empuje y la autogestión del proyecto, dentro de esa línea de “hazlo tú mismo”- es lo que la banda establece como su sello distintivo. “Es una filosofía presente en cada etapa de nuestra producción musical en pro de entregar el producto más honesto y sincero que podamos. Nosotros mismos grabamos, mezclamos, masterizamos, distribuimos y creamos el arte conceptual de nuestros lanzamientos, y es algo que animamos a los demás a hacer e incluso nos disponemos a ayudar a quienes se interesen en hacerlo todo por su propia cuenta”.

Pese a su corta trayectoria, el recorrido de La Chica de las Camelias ha sido intenso, y se refleja en su discografía registrada hasta la fecha, la cual comprende los EP’s “Manual para superar el síndrome de escapismo, o al menos intentarlo” y “(In)orgánicos lugares de nuestras mentes”.

“Ambos lanzamientos fueron completamente grabados por nosotros mismos, los segmentos de cuerdas y voces fueron grabados directamente hacia nuestros computadores a través de interfaces de audio. En cuanto a la lírica inspiramos nuestras canciones mayormente en vivencias personales, pero también referenciamos a artistas u obras visuales importantes para nosotros. Por ejemplo, ‘Guy Picciotto es mi papá’ (vocalista de la banda Fugazi) o ‘Todas las trágicas historias comienzan con un hola’ (letra inspirada en el manga Berserk)”, detallaron.

Etiqueta obsoleta

Los próximos meses, el proyecto se concentrará en poder continuar expandiendo su sonido y discografía, por lo menos con un tema nuevo más. En sus palabras, “para lo que queda de este año, nos enfocaremos en desarrollar un concepto narrativo específico para el cual escribir y componer una serie de canciones, donde esperamos concretar por lo menos un lanzamiento más”.

Como exponentes de un estilo que va más allá del rock, el proyecto considera como un término o etiqueta obsoleta el denominar a Concepción como “la cuna del rock”, ya que “a lo largo y ancho del país es posible encontrar artistas, bandas y escenas musicales con mucha fuerza e influencia, con gente dispuesta a recorrer el país mostrando su arte y a romper las barreras impuestas por ciertos ‘nichos’, ya que después de todo, la cultura es para compartirla y zambullirse en ella”.

Bajo esta perspectiva, la banda tampoco ambiciona poder llegar a algún escenario en particular con su propuesta. Más bien, compartir o coincidir quizás -como un sueño-en algún espacio o festival con alguno de sus grupos de referencia. “Aunque nos encantaría compartir escenario con algunas las bandas que nos han influenciado a lo largo de los años como Converge, Saetia o The Saddest Landscape en alguna visita al país, a decir verdad se nos llena el corazón de gratitud frente a cualquier invitación, incluso si es en el patio de alguno o alguna de nuestras amigas”, finalizaron.

Inspiración desde la animación japonesa

Para poder bautizar a la banda, el proyecto se inspiró en un film de animación japonesa, el cual debieron depurar, ya que otro grupo se llamaba igual como ellos querían. “En un principio pensamos en llamar ‘Midori’, en relación a la película de animación ‘Midori: La Chica de las Camelias’, la cual se caracteriza por su oscura y cruda historia, con imágenes y emociones fuertes como las que buscábamos transmitir en nuestras letras. Sin embargo, cuando recordamos la existencia de una banda japonesa que ya tenía el nombre, decidimos quedarnos con ‘La Chica de las Camelias’”, afirmaron.

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