Cultura y Espectáculos

Esperado regreso de Los Bunkers genera grandes expectativas

El anunciado retorno de una de las bandas nacionales más importantes de este siglo XXI, a ojos de expertos locales en la materia musical, abriga esperanzas de generar nuevo material de estudio y que sea una reunión a largo plazo más allá de sólo una gira o un par de conciertos en vivo.

Por: Mauricio Maldonado 08 de Mayo 2022
Fotografía: Diario Concepción archivo Carolina Echagüe M.

Sin duda fue la noticia musical que marcó la semana. El anuncio del retorno de la banda Los Bunkers a los escenarios el 2023 -concierto en el estadio Santa Laura de Santiago con entradas agotadas- fue toda una sorpresa que sacudió al medio musical en todo el país. Algo que si bien se intuía, esto tras las dos presentaciones gratuitas realizadas por el quinteto a fines del 2019 y la reedición de piezas importantes dentro de su discografía durante este período pandémico, fue toda una revelación inesperada para una banda cuya separación -pausa o receso- oficial se dio hace casi ocho años atrás.

Una segunda oportunidad o segunda parte -como se dice en el séptimo arte- que cabe cuestionarse si era realmente necesario este regreso o si funcionará más allá de sólo unas presentaciones en vivo. “Históricamente, las segundas partes en la música algo funcionan, no sé cuáles serán sus planes, pero me imagino que no quedará sólo en una tocata. Igual fue raro que luego de casi catorce años de exitosa carrera, terminaran de forma tan abrupta y en el momento más álgido, me imagino que igual quedaron cosas en carpeta y ganas de hacer cosas”, comentó Mauricio Melo, histórico músico local integrante de bandas como Emociones Clandestinas y Santos Dumont.

Añadiendo que “es un retorno que le hace muy bien a la música chilena, hay toda una generación nueva de músicos que muchos de ellos no los conocen y nunca pudieron verlos en vivo. Es un regreso que en cierta medida me recuerda a Los Prisioneros, que si bien no terminó muy bien, igual algo se hizo”.

Para el musicólogo y docente del Departamento de Música de la UdeC, Nicolás Masquiarán, las segunda partes no son ni buenas ni malas en sí, en ningún caso necesarias, sólo se pueden evaluar en función de sus resultados. “Cuando afirmamos que algo es “necesario”, es siempre un juicio en retrospectiva. Incluso si afirmamos que un retorno de Los Prisioneros, Los Tres o Los Bunkers es ‘necesario’, es sobre la base de su historia ya construida. Es su trayectoria, su acción, lo que les confiere relevancia y permite situarlos histórica y culturalmente”, señaló.

Opinión a la que agregó que “la recepción de una secuela está fuertemente mediada por la expectativa que, de manera paradójica, suele enfocarse al mismo tiempo la continuidad de lo familiar y la innovación. Y buena parte de esa expectativa se produce gracias a la gestión mediática. Por supuesto, las expectativas no tienen nada de malo, pero pueden nublar el juicio crítico”.

No más de lo mismo

Similar a lo planteado por Melo, el académico, investigador y periodista especializado en música, Rodrigo Pincheira, apuntó como algo necesario este anuncio de regreso a la actividad del quinteto penquista, pero con la idea de algo más, es decir, con un plus más allá de sólo generar dinero a través de conciertos en vivo, como lo que ocurrió finalmente con Los Prisioneros. “Este retorno se vuelve necesario cuando el grupo va a proponer algo diferente, algo nuevo, un avance dentro de su carrera, no para que se entienda como una simple operación comercial, convirtiéndose en más de lo mismo. Es más ellos cuando se presentaron el 2019 en pleno estallido social,en Santiago y Concepción, no quisieron aprovecharse de ese momento y los hicieron gratis”.

A lo que Pincheira hizo hincapié en que “con esta pausa que hicieron estos años, la música de Concepción siguió y seguirá su curso, estando o no Los Bunkers, pero es mejor que estén a que no estén, porque forman parte de una línea histórica de continuidad de la música pop rock más allá de sólo nuestra ciudad”.

Rodrigo Álvarez, experimentado músico de jazz y también docente, de igual forma recalcó el o los objetivos de este regreso, además de separar lo que se puede hacer en el plano musical y también de relación humana, o sea, “con esta prolongada pausa, en lo humano, ya está claro hasta donde puedes llegar o no con ese grupo humano. En cuanto a la música, todo depende, si harán música nueva o juntarse para tocar lo que ya hicieron. No hay que olvidar que para el músico tocar es su trabajo, Sería genial el volver a tocar para hacer música nueva, el regresar con ideas nuevas y nuevos desarrollos personales, mucho más maduros. Igual es válido volver a tocar lo que el público quiere escuchar, pero teniendo en claro hasta donde se podría estirar esa reunión”.

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