Cultura y Espectáculos

Un formato de culto que no pierde su vigencia pese al adverso escenario pandémico

El hecho de estar más en casa ha recuperado y dado un cierto empuje a la escucha del vinilo, que si bien pasó su época dorada, nunca ha dejado de estar de moda. Es más, el año pasado en Estados Unidos las ventas de la música en este formato superaron por primera vez -desde la década de los ochenta- al CD. La calidad en su sonido, mucho más “cálido” y auténtico que lo digital, también es lo que hace que hoy en día los fanáticos de la música lo busquen y prefieran.

Por: Mauricio Maldonado 28 de Febrero 2021
Fotografía: Pexels

Desde hace poco de 10 años, las ferias dedicadas al vinilo proliferaban en distintos puntos de la ciudad, convirtiéndose en una especie de ritual y panorama fijo de cada semana. Eventos que respondían a la cierta efervescencia y “revival” del formato de acetato, el cual muchas bandas y artistas musicales eligieron para editar sus trabajos.

Un prolífico período calificado como “moda del momento”, que, sin embargo, pese a esto y en los tiempos actuales de pandemia, no ha aflojado en ventas y ha sumado cada vez más adeptos al long play. Es más, el año pasado y por primera vez desde la década de los ochenta, los vinilos superaron en ventas al CD en Estados Unidos. En detalle, los discos de vinilo representaron 232,1 millones de dólares en ventas de música en la primera mitad del 2020, en comparación con los CD’s, que generaron sólo 129,9 millones de dólares, según un informe de la Asociación de la Industria de la Grabación de Estados Unidos (Riaa).

“El vinilo nunca ha perdido vigencia; lo que ha variado es el alcance de su presencia. Hace algunos años, el revival del vinilo vino impulsado por la posibilidad de poseer el disco-objeto apalancada por discursos sobre la supuesta superioridad de su calidad acústica. Ahora podemos sumar, entre otras variables, que la pandemia ha favorecido a las actividades lúdicas y recreativas domésticas. Entre ellas, las formas ritualizadas de escucha musical asociadas a este soporte”, señaló Nicolás Masquiarán, docente de música y musicólogo del Departamento de Música UdeC.

No obstante, el experto matizó que “estas situaciones no son constantes y actualmente se siguen prefiriendo los formatos digitales, especialmente, el streaming. Frente a este escenario, no creo que el vinilo vaya a desaparecer, pero sí que su relevancia social va a fluctuar en el tiempo en función de la respuesta de la industria musical, frente a las necesidades sociales. O sea, dicho en otros términos, cuando la gente pueda circular con mayor libertad -acorde a la evolución de la pandemia- no va a andar con una tornamesa bajo el brazo. Tampoco va a pasar tanto tiempo en la casa como para destinar, exclusivamente, a la escucha musical”.

Opinión que coincide con los datos arrojados por ese mismo informe de la Riaa, el cual señala que las suscripciones a servicios de transmisión de pago, como Spotify y Apple Music, aumentaron en un 24% el año pasado. Eso hace que la transmisión sea el formato de música dominante, que representa más del 85% de los ingresos de la industria de la música.

El rito de la escucha

Para Francisco Correa, melómano y dueño de la Disquería Penquista, esa mencionada alza en ventas del vinilo en la época pandémica, es una realidad. El quedarse más en casa y reducir algunos gastos, dando espacio para el ahorro, ha repercutido de manera positiva en su emprendimiento. “De todo lo negativo que ha sido este período, las ventas de discos se han disparado, al nivel que hay una cierta escasez de algunos títulos debido al buen ritmo de la demanda versus la fabricación de vinilos, esto porque las fábrica en Europa están cerradas. Me ha ido bien, ya que la gente está escuchando más en este formato , especialmente, el público joven. Esto se ha visto favorecido debido en gran parte al confinamiento, es decir, el estar más en casa se ha recuperado la escucha del vinilo y también porque se ha gastado menos en algunas cosas cuando uno está fuera de la casa. El retiro del 10% igual gatilló que la gente se diera ciertos gustitos”, manifestó.

Palabras que Rodrigo Pincheira, periodista especializado en música, refuerza apuntando esa recuperación del reunirse a escuchar música, o sea, “se recupera una sociabilidad, la capacidad de reunión entorno a un objeto, que sería el disco. Un rito alrededor del vinilo”.

A lo que añadió que “lo que fue en un momento una moda, estimulada por la industria cultural, ahora se volvió una práctica común, sobre todo dentro del público joven que no conoció la época dorada del vinilo. Es algo efectivo que se están vendiendo más vinilos que CD’s, lo que se está dando alrededor de todo el mundo”.

El entendido en música y sus formatos hizo hincapié en la cierta “pureza” del sonido que emite el vinilo, mucho más rico y valorado que los soportes y plataformas digitales. “Hay una cierta discusión y no hay un consenso de cuál sonido es el mejor. El sonido analógico o mecánico, o el sonido digital del CD. Hay opiniones a favor y en contra, no hay puntos en común. Lo que sí el sonido digital es muy homologador, en el sentido que elimina por arriba y abajo, o sea, quita de los agudos y bajos convirtiéndose en un sonido plano. En cambio, la grabación analógica o de vinilo no, se distingue de forma más nítida el sonido. Algo más natural y no tan artificial como lo digital”.

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