Cultura y Espectáculos

Maximiliano Molina Vega: Un camino en solitario que se adentra en las sonoridades latinoamericanas

El músico, integrante de la banda Adreade, emprendió el 2017 una ruta paralela con sus inquietudes melódicas propias, las cuales van, principalmente, por el lado del folclor continental.

Por: Mauricio Maldonado 10 de Octubre 2020
Fotografía: Cedida

Su inquietud musical por ir más allá de lo que estaba haciendo con su banda, pudo más y, finalmente, hace casi tres años atrás, emprendió una ruta paralela en solitario para profundizar esa intención.

“La idea era desarrollar algo diferente a lo que hago en Adreade, banda reggae en la que participo desde su fundación en el 2007. Como solista comencé a incursionar en el sonido del folclor latinoamericano como el bolero, el vals peruano, la zamba, el bossa nova, etc. En base a esto, he compuesto muchas canciones de este estilo”, comentó el músico Maximiliano Molina Vega.

Y así acompañado de los “Viejos Coléricos” como él les llama -Pedro Millar en guitarra, Marco Oyarzún en percusiones, Sergio Saavedra en piano y Mario Molina Vásquez en bajo (su papá)- se ha adentrado en esas sonoridades de raíz y que de alguna forma son representativas de nuestro continente.

En sus palabras, esta propuesta no tiene grandes pretenciones más que ser música “muy sencilla y cuya poética va por el mismo lado. Cometo el error de dirigirla hacia un estilo, que es el folclórico latinoamericano, pero la verdad no quiero etiquetar lo que hago. Si escuchas mi último sencillo, no sé en que género encasillarlo, ya que es algo así como un rock-pop setentero, muy vintage. Como la música argentina de los setenta. Pero sí puedo asegurar que en este periodo he escrito muchas canciones de estilo del folclor continental y me gusta mucho”.

En esta capacidad de no definirse ni encerrarse en cierto estilo -si bien es dominado por lo latinoamericano- es donde Molina ve cierta novedad o diferencia con otras propuestas locales. “He escuchado muy pocos proyectos penquistas que toquen boleros, vals peruanos, zamba, etc. He sabido de algunos, pero, a veces, son de tributos. La gran mayoría de las canciones que toco son mías, aunque a veces incluyo en el repertorio un par de clásicos, pero me gusta lo original. Me encantaría que este estilo comenzara a florecer, sobre todo desde la creatividad”, dijo.

Proyecciones con limitantes

Aunque, por el momento, ha registrado sólo dos canciones desde que partió el 2017, ellas guardan sensaciones y sentimientos muy especiales para él, sobre todo “Utopía”, liberada hace tan sólo unos días atrás por las plataformas digitales de música. “La primera canción que compuse a fines de 2016 para este proyecto fue ‘Temporal’ que es un vals peruano. Fue un tema que salió con mucha facilidad y de manera súper espontánea. La letra salió en poco tiempo, lo mismo la melodía. Y en un rato ya estaba trabajando en los arreglos y detalles. Y mi segundo sencillo ‘Utopía’, la compuso mi viejo, Mario Molina Vásquez, a fines de los años setenta, hace más de cuarenta años atrás. Canción con la que ganó el premio a ‘Mejor composición’ en el Festival de la Canción de Los Vilos en 1979”, puntualizó.

A lo que completó que “en definitiva, este tema es un homenaje a él, de poder cumplir su sueño de registrar una canción suya. Y, por lo mismo, la produjimos juntos, a la par”.

En este sentido de componer y registrar van las proyecciones del músico, aunque igual tiene ciertas limitaciones. “No he escrito canciones nuevas, pero tengo muchas que tocaba en vivo y me encantaría grabarlas. Son alrededor de 11 temas propios. En lo que queda de 2020 me gustaría grabar por lo menos una canción más, pero necesito a los ‘Viejos Coléricos’ y como son mayores, están más complicados que yo con todo esto de la pandemia, son la población de más riesgo. Pero igual iré grabando dichas canciones poco a poco”, concluyó.

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