Más allá de ser un época en que los y las cultoras locales han debido adaptarse y reinventarse, ante la nueva realidad de cuarentenas y restricciones de movilidad, para la mayoría ha sido un tiempo fructífero en producir ideas y nuevos proyectos. Pero también meses de incertidumbre y cargados de complejos obstáculos.
No cabe duda que han sido meses difíciles para el área de las artes y la cultura local en general, independiente de cada una de las ramas que la integran.
Recursos y ayudas escasas, con ingresos escuálidos, la reinvención y adaptación a la nueva realidad pandémica ha sido dura y ciertamente chocante. Más allá de lo complejo e incierto del panorama, gran parte de los creadores locales han sabido aprovechar este período de encierro para, precisamente, crear y producir nuevas obras y trabajos.
“Creo que se han dado dos variables para quienes nos dedicamos a las artes, dentro de este período de cuarentena y encierro forzoso. Uno, tiene relación con el tiempo que hay para crear y producir, lo cual ha sido súper bueno, me ha servido bastante para generar nuevas obras. Y lo otro, para quienes vivimos del arte, se ha complicado a nivel económico, obviamente, ha habido menos movimiento e interés de personas en adquirir obras, a mí entre comillas me ha ido bien para el contexto en el que estamos”, señaló Sebastián Burgos, artista plástico y visual.
Para Andrea Briano, bailarina y coreógrafa en danza moderna, integrante de la compañía Calaukalis, y un poco en línea con lo planteado por Burgos, si bien ha sido un período de tiempo generoso para producir, éste ha estado bien cargado de complejidad. “Uno siempre sigue creando, pero la verdad es que desde el estallido social y pandemia, ha sido todo complejo. Ha sido difícil el mantener los procesos creativos, es más, como compañía teníamos un proyecto Fondart, que tuvimos que prorrogar, para hacerlo de febrero a mayo del próximo año, ya que no está pensado en hacerse de manera digital, único formato que se está permitiendo en estos tiempos”, dijo.
Para el fotógrafo Guillermo Salgado, los primeros meses de emergencia sanitaria y encierro fueron de mayor creación e inspiración -aprovechando de realizar un programa de conversaciones vía Instagram- cayendo estos últimos meses en una especie de estancamiento. “Al principio fue inspirador, pero como que luego decayó, había que reinventarse. Es algo motivar, aunque al mismo tiempo es todo lo contrario, ya que hay que crear cosas nuevas y no tanto desde la calle, o sea, las menos en terreno. No es del todo esplendoroso, debido a la cierta incertidumbre que se siente en el ambiente, la reciente declaración de cuarentena total en Concepción es muestra de ello, aunque igual llama la atención, artísticamente hablando, de ver a la ciudad vacía. Es un período extraño, ya que a través del programa que he realizado, me ha ayudado a conocer otras realidades y a otros fotógrafos, que me inspiran a seguir y estar expectante de lo que vendrá una vez terminada la emergencia”, apuntó.
Un proceso a la inversa, es lo que ha vivido el músico José Riquelme y su proyecto Ineino, que tras los meses iniciales de incertidumbre y poca claridad, con el correr del tiempo se replanteó la situación, produciendo nuevo material y proyectando aún más.
“Siento que he tenido como dos períodos, un inicio muy malo en cualquier tema creativo, como que fue difícil el concentrarse o agarrarse a ese hilito de la creación cuando estaban pasando tantas cosas malas simultáneamente. En mi caso, necesito cierta estabilidad al momento de crear y trabajar en mí música. Y luego , el período más calmo y productivo en casa, el sentarme y pensar en nuevas ideas ha sido la tónica de estos últimos meses, con harto trabajo, ya que todo es producido desde mi hogar. Así que en eso estoy, avanzando en distintas ideas”, explicó.
Para Oscar Cifuentes, actor y director de la compañía La Otra Zapatilla, ha vivido una experiencia similar al momento de enfrentar la creación artística con la pandemia, al principio de mucha ambigüedad y luego, ya más adaptado, de creación y producción. “Es un tiempo que ha tenido de todo en realidad, hemos hecho clases y por estos días estamos concluyendo un taller de proceso creativo y también hemos armado algunas cápsulas audiovisuales que nos han pedido. Al principio estuvimos sin actividades, principalmente, los primeros meses y de a poco todo se ha ido reactivando con el área de gestión de la compañía, buscando nuevas formas para hacer cosas, lo que es gatillado por el hecho de una necesidad”, expresó.
Mientras que para Álvaro Pereda, Alperoa, artista visual y performer, en coincidencia con lo planteado por Burgos, esté momento ha resultado fructífero en cuanto a la creación e inspirador, generando y retomando algunas ideas que por falta de tiempo habían quedado relegadas. “Aunque suene medio cliché, este tiempo ha sido de reflexión y también un momento ideal para producir. En lo cotidiano, en tiempos normales, el hecho de estar en la casa no significaba el producir o avanzar en cuanto a lo artístico, por lo mismo de la rutina y el ajetreo de la vida diaria fuera del hogar. Y también es importante el tener las ganas de producir, ya que todos somos distintos y tenemos distintas prioridades y preocupaciones. Estamos en una época casi ideal si se tiene zanjado el tema económico”, confesó.
A lo que añadió que “al principio, y como es mi manera de trabajar, traté de mantener un ritmo, cerca de dos a tres meses dedicándome a producir y después me di una licencia de tiempo. Y lo otro, pensando en proyectos a futuro y de qué manera se pueden implementar, cosas de archivo, entrevistas con personas que hemos conocido con Pamela -Navarro, pareja de Alperoa y con quien conforman Par D Patoz- en nuestros viajes, no necesariamente artistas. Cosas a futuro que quizás se puedan dar, pero por ahora, hay que esperar tranquilo”.
Un hecho importante y trascendental dentro de esta pandemia relacionado con el área de las artes, es el cambio de escenario de lo físico a lo virtual. Un espacio abierto y al parecer sin límites -sin fronteras- que llegó para quedarse.
Aunque ha sido un cambio resistido para algunos, es una realidad que también han debido adaptarse los artistas, “es algo inherente al quehacer cultural y creativo, por ende era necesario el poder crear desde otro lugar y espacio, capacitándome en el manejo de la cámara, su lenguaje, y todo lo relacionado con lo audiovisual, asesorándome con una amiga entendida en la materia”, comentó Karen Reyes, actriz e integrante del colectivo Cultura Penquista, organizadores dentro de esta época del Festival de Teatro en Concepción, iniciativa que realizó dos ediciones completamente online.
“Desde mi experiencia, y en relación también a la realización del festival, las plataformas en vivo son las que más sirven, más allá del material pregrabado, ya es extraño el ver a alguien actuar frente a una cámara, si no es una película, la forma más cercana a la realidad presencial es lo en vivo”, expresó Reyes.
Para Cifuentes, lo que más ha servido para la compañía ha sido la plataforma Zoom, ya que a través de ella “hemos podido realizar nuestras clases y también grabar las cápsulas , las que luego se editan. No nos hemos aún aventurado a realizar algo en vivo, probablemente, si esta realidad se sigue extendiendo claro que sí. Instagram también nos ha servido, pero como para transmitir nuestros lanzamientos y cosas relacionadas con ello, material que igual queda almacenado ahí para quienes no pueden seguirnos en tiempo real”.
Esta última plataforma es la misma que utiliza Ineino para estar en contacto con sus seguidores, subiendo novedades y noticias para mantenerlos informados. “Instagram como que tiene mucha llegada en el público que nos sigue como músicos, aparte que es bien versátil y útil, ya que se pueden subir fotos y realizar lives, además de reacciones inmediatas de las personas que te están viendo”.
Alperoa expresó que si bien ha sostenido reuniones vía Zoom, Facebook también ha sido una plataforma muy útil, “lo que realizamos hace unas semanas atrás con Vicente Ruiz desde Santiago -ciclo online dedicado a la performance- fue a través de esa vía, lo mismo con nuestras rifas que hemos organizado con Pamela, todo ello, la promoción y difusión de la actividad, como su sorteo fue vía Facebook”.
Briano fue mucho más allá y comentó que han sido varias las plataformas virtuales que han servido a los propósitos artísticos, dependiendo también de lo que se quiera comunicar o expresar. “Desde mi experiencia y en lo que he visto, se ha utilizado mucho Zoom y también Google Meet, y para las transmisiones en vivo Instagram y Facebook Live, y también StreamYard”.