Con la crisis de la basura declarada en la Región del Biobío, dejan de ser suficientes algunos esfuerzos particulares por bajar el volumen de desechos que va hacia los vertederos.
Se trata de un hecho comprobado que, con el antes anunciado cierre de Hidronor, cuatro comunas de la Provincia de Concepción -Lota, Hualpén, Talcahuano y Florida- debieron buscar un nuevo lugar para la disposición final de residuos domiciliarios. Lo que implicó incurrir en mayores gastos municipales y para lo que la Subsecretaría de Desarrollo Regional y el Gobierno Regional del Biobío debieron aportaron con recursos extraordinarios.
Lo cierto es que, definitivamente, cada vez el espacio para disponer de basura es menor y existe una conciencia generalizada de que los desperdicios deben reducirse hasta su mínima expresión. Es decir, es necesario reutilizar y reciclar, de manera urgente.
Sin embargo, tomando en cuenta que el Programa Regional de Reciclaje, entre fines del 2019 al 2023, según las cifras entregadas por la Seremi de Medio Ambiente del Biobío, logró el reciclaje de 28 mil toneladas de papeles y cartones, plásticos y latas. Agregando, como referencia, ya que es un dato entregado en 2021 por parte del gerente de Cemarc, Jorge Recart, a Diario Concepción, el Centro de Manejo de Residuos recibía mensualmente 24 mil toneladas de basura. Se puede concluir que el volumen de reciclaje sigue siendo muy bajo y son necesarias medidas a una escala mayor.
Seremi de Medio Ambiente
El Programa Regional de Reciclaje se inició en 2019 financiado por el FNDR del Gobierno Regional e implementado por la Seremi de Medio Ambiente. En tres años logró instalar en 31 comunas del Biobío un estándar en cuanto a manejo de residuos, capacitó a decenas de recicladores de base y formó a 13 mil personas, de acuerdo con un comunicado emitido por la Seremi de Medio Ambiente.
“Ha sido mucho más fluido el poder implementar sistemas de reciclaje en las comunas de la Provincia de Concepción y de Biobío. Mientras que en la Provincia de Arauco ha sido más complejo el trabajo, aun así, destacan los municipios de Contulmo y Curanilahue”, establecen desde Medio Ambiente. Y en ese sentido el desafío lo ponen en dotar de mayor infraestructura para el reciclaje en comunas más alejadas. Con puntos de reciclaje, centros de acopio, equipamiento para gestionar los materiales y la instalación constante del proceso de educación ambiental en el territorio.
Según detallan desde la Seremi de Medio Ambiente, casi en la totalidad de las comunas de la Región actualmente se está trabajando alguno de los cuatro materiales reciclables fomentados por el programa (vidrio, plásticos PET1, papeles y cartones, además de latas de aluminio y conserva) en algunas comunas se trabajan los cuatro. El programa ha reforzado algunos pilotos de gestión de residuos orgánicos domiciliarios mediante composteras y vermicomposteras domiciliarias, como por ejemplo en Concepción.
A futuro se contemplan varias alternativas en vía de la implementación de nuevas normas en materia de reciclaje, tales como la Ley REP (Reciclaje y Responsabilidad Extendida del Productor).
“Se espera en un plazo estimado de 10-12 años que el 80% de las viviendas y edificios posean una recolección de envases y embalajes a través de un camión exclusivo. Funcionará mediante licitaciones que realizarán los productores regulados por la Ley REP de manera gradual.
Algunos municipios se encuentran evaluando alternativas para incorporar en sus contratos de aseo algunas materias relacionadas al reciclaje”, indicó a través de un escrito, el seremi de Medio Ambiente, Pablo Pinto.
Raphael Sierra P.
Iniciativas ¿Efectivas?
Para la concejala de Talcahuano, Valeria Vargas, en su comuna han tomado ciertas acciones, pero son muy lentas y a una escala muy pequeña respecto de lo que se requiere. “No ha habido un trabajo con un enfoque realmente en el medioambiente en la recolección. La Dirección de Medio Ambiente no tienen un trabajo colaborativo con la Dirección de Aseo y Ornato, entonces trabajan con enfoques muy diferentes”, dijo.
Sobre qué tan cercana o posible se ve la opción de contar con un sistema de recolección diferenciado, la concejal indicó que se ve muy lejano. “Entendiendo que, por ejemplo, se han eliminado todos los puntos limpios asociados al cartón, aludiendo a que la gente hace mal uso de los contenedores y que no habría gestores en la comuna, porque la valorización del cartón no sería lo que se espera”, contó y agregó que los que siguen existiendo están abandonados, rayados, deteriorados y se han convertido en microbasurales.
La concejala reconoce que se está haciendo un retiro de residuos orgánicos, a través de las composteras. “Pero no ha sido suficiente. Sin duda, la iniciativa es muy buena, pero es muy poca”, afirmó Vargas.
El concejal de San Pedro de la Paz, Marcelo Bersano, indicó que, en cuanto a la necesidad de reducir el volumen de residuos sólidos domiciliarios, en el periodo edilicio anterior al vigente se dejó un contrato de residuos sólidos domiciliarios que buscaba comenzar con este programa, pero no ha sido fácil el desarrollo del mismo. “No tenemos la cultura de poder hacer reciclaje en el origen. Lo que ha significado durante estos años de administración municipal que hemos tenido que estar buscando alternativas para que este contrato se lleve a efecto”, indicó Bersano.
Los puntos limpios en San Pedro de la Paz, según el concejal, también se han transformado en depósito de basura. “Estamos con una deuda, sin duda la más grande tiene que ver con la educación y con el fortalecimiento de que estos procesos que son imprescindibles para el desarrollo”, dijo.
“Hoy día tenemos un sindicato de reciclaje que tiene una planta que se está comenzando a construir. Sin embargo, mi impresión es que vamos lento”, estableció el concejal.
Uniones Comunales
Rumualdo Sáez, presidente Unión Comunal Junta de Vecinos de Penco, señaló que este tema se ha planteado hoy en varias oportunidades, incluso en el Consejo Municipal. “Han aparecido varias ideas, algunas muy atractivas, muy interesantes. Pero lo que se hizo, está un poco descontinuado, se instaló unos contenedores gigantes para botellas, pero no los retiraban a tiempo. No resultó porque no era efectivo el retiro”, detalló.
“No se trata de decir, ya vamos a reciclar. Para todo hay una metodología, alguien tiene que poder hacer este puente”, comentó Sáez.
Por su parte, Moisés Ríos, presidente de la Unión Comunal de Juntas de Vecinos de Concepción, detalló que han participado de dos actividades municipales sobre reciclaje y una de parte de otro organismo. Para el dirigente la necesidad de comenzar con una recolección de residuos domiciliarios diferenciada es bastante urgente. “Pero siendo sincero lo veo muy lejano de su ejecución”, afirmó y agregó que los puntos limpios existentes están bastante bien equipados y son necesarios.
“Debemos educar a las comunidades a diferenciar, falta mucha cultura, creo que, para avanzar en reciclar, debemos enseñar más a fondo a las vecinas y vecinos”, estableció Ríos.
Iniciativas ciudadanas
Las comunidades, organizadas en juntas de vecinos o comités, recogen los llamados de sus autoridades comunales y se han activado en pos de generar reciclajes específicos, intentando transmitir esta cultura a sus pares.
La presidenta de la Junta de Vecinos 8B Sol Naciente de Chiguayante, Sandra Buenante, relató que en su sector cuentan con campañas de reciclaje de vidrios y botellas plásticas, las que son retiradas constantemente ya que mantienen comunicación con los encargados. En un punto verde también se reciclan cartones. “Hemos tenido muy buena experiencia igual porque se mantiene siempre limpio. Uno los llama y ellos vienen a limpiar inmediatamente. Además, tenemos unos emprendedores que reciclan”, comentó Buenante.
Pero, la misma vecina reconoce que esta no es una cultura generalizada, aunque destacó que su comunidad en particular sí practica el reciclaje, pero no es lo más común. “La gente más consciente son los jóvenes”, dijo.
En tanto, Margarita Martínez, de Cerro Obligado en Coronel, contó que durante la pandemia en su sector reciclaron mascarillas, los enviaban a Lagunillas y se convertían en maceteros, posavasos, basureros. “El municipio nos ha apoyado y empresas también que nosotros tenemos. Existen dos contenedores grandes, llevamos más de dos años reciclando, y pronto estaremos haciendo unos cursos para qué poder hacer con las botellas escobillones”, indicó Martínez.
“A mí me gustaría que el municipio también nos pusiera otro contenedor más para retirar el plástico, faltarían más contenedores y yo creo que la gente estaría más comprometida a usarlos”, dijo.
“Yo agradezco que se hable de esto para que la gente siga comprometiéndose, también los niños, yo creo que los colegios también debieron hacer clases de la importancia del reciclado”, comentó la vecina.