Los usuarios sólo deberán enviar un correo o llamar al call center para inscribirse en el sistema. Especialistas del área de Farmacia se encargarán de seleccionar los medicamentos y avisar a través de mensaje de texto fecha y código de retiro.
Un problema habitual de las farmacias internas de los hospitales públicos, tanto del país como a nivel regional, son los extensos tiempos de espera que deben sortear los pacientes para retirar los medicamentos que les han sido administrados en el mismo centro asistencial.
Por ello, buscando mejorar el sistema y la calidad de atención es que el Hospital Guillermo Grant Benavente incorporó 98 dispensadores automáticos de fármacos con los que los tiempos de espera que llegaban a 3 horas se logran reducir a menos de un minuto.
La fórmula, según explicó Claudia Medina, químico farmacéutico y encargada de Farmacia Ambulatoria, es simple, pues basta con llamar al call center 41-2687848, o bien, que el paciente envíe su RUT y número de teléfono al correo electrónico despacholockers.farmaciacaa@gmail.com para que sea ingresado en el sistema.
Luego de ello, el equipo seleccionará los fármacos del usuario y enviará un mensaje de texto con un código 6 dígitos que el paciente, antes de 48 horas, deberá ingresar en forma presencial a un panel central que abrirá de forma inmediata la casilla que contenga sus medicamentos.
“Es de gran ayuda este sistema, no es difícil de entender y permite que uno retire el medicamento rápidamente. Yo vengo todos los meses por los remedios de mi padre y de verdad, la espera era muy grande y una verdadera pérdida de tiempo”, dijo Juan Avilés usuario del sistema.
El Hospital Regional, según dijo Medina, partió con un programa piloto en que habían sólo 26 lockers habilitados que permitían despachar 300 recetas por mes, cifra que ahora, recalcó, aumentará a más de mil, generando así un cambio sustancial para la calidad de atención de los pacientes.
“Sería bueno que le expliquen bien a uno cómo inscribirse. Llevo mucho rato en la fila y me duelen las piernas. Por lo que dicen, así podría venir mi hija a buscar mis remedios”, dijo José Montes de 71 años.
“Vamos a comenzar a difundirlo en la página del hospital, con flyers, también queremos crear un código QR que permita a la gente ingresar de inmediato sus datos y habilitar el envío de códigos a través de WhatsApp para retirar los medicamentos”, aseveró la profesional.
Eso sí, explicó, que no todos los fármacos pueden entregarse por lockers, pues requieren refrigeración, en tal caso están insulinas, gotas oftálmicas específicas y medicamentos biológicos, entre otros. Los psicotrópicos también deben retirarse a través de ventanilla, para que el paciente los obtenga se exigen todos sus datos y firma en la receta.
La químico farmacéutico afirmó que a futuro esperan aumentar el número de dispensadores automáticos para ir descongestionando aún más la atención presencial. “Tener ojalá más de 200 lockers, ubicarlos en otros sectores del hospital o tenerlos disponibles las 24 horas, ahora sólo es de 8.00 a 17.00 horas, y ojalá todos los días del año”.
La farmacia del CAA atiende a una población de 28 mil personas, de las que 4 mil reciben sus medicamentos a domicilio, lo que hace que el fuerte del trabajo sea la entrega por ventanilla. “Por eso estamos con una remodelación de toda la farmacia, la del primer piso la ampliamos de 2 ventanillas a 6, la del segundo piso de 2 a 4 y en el zócalo se está modificando pasará de 2 a 6”.
Claudio Baeza, director del Hospital Regional, recalcó que una de las prioridades de su gestión es mejorar la atención de los usuarios por lo que no sólo se han instalado los lockers de entrega de medicamentos, sino que además se ha renovado la infraestructura para duplicar la cantidad de ventanillas de atención y para disminuir los tiempos de espera y de entrega de los medicamentos.
La ampliación, unido a un trabajo en duplas, acotó, ha permitido reducir el tiempo de espera a 20 minutos. “Ahora tenemos un tens que recepciona al paciente y saca su receta, el compañero la prepara y vuelve a la misma ventanilla a entregar. Antes llamábamos a todos los pacientes, avanzaban los números e íbamos preparando, pero las recetas cortas salían más rápido, aunque esa persona estuviera en tercer lugar y las más largas, aunque fuera el primer número, tardaban más”.
El Hospital de Tomé también inauguró esta semana el servicio de dispensadores de medicamentos.
El centro de salud, con una inversión de 32 millones de pesos y la instalación de 98 lockers, marca, según Aníbal Cea, director del centro de salud, un hito para la comunidad, pues sólo en su marcha blanca ya ha beneficiado a más de 800 personas.
“Esto nos pone en la vanguardia respecto de las tecnologías en servicio de los pacientes, lo que nos permite entregar una atención más oportuna y más ágil”.
“Antes para retirar los medicamentos de mi hermana tenía que disponer de toda una mañana o tarde (…) ahora con esto, solamente vengo, llega la clave al teléfono y retiro los medicamentos. No se demora nada”, aseveró Cecilia Cabrera.
En tanto, en mayo del año pasado el Hospital Las Higueras de Talcahuano instauró el sistema Farmacia sin Fila que, según la directora del centro de Salud, Patricia Sánchez, funciona igual que una farmacia comercial, es decir, que el usuario sólo debe esperar a ser atendido e inmediatamente se le despachan los medicamentos.
Con el Click & Collet, además del aumento de 6 a 9 módulos de atención y una reenvasadora de medicamentos, los tiempos de espera se redujeron de 120 minutos o más a un máximo de 30. “Permite a los pacientes retirar sus medicamentos durante las 24 horas del día, los siete días de la semana, en un dispensador que se ubicó en la Sala de Espera de la Unidad de Emergencia” dijo.