El subsecretario de Transportes, Jorge Daza, se refirió a la entrada en vigencia de la nueva regulación para los taxibuses en el Gran Concepción. La autoridad reiteró que con los nuevos contratos firmados entre el Estado y las líneas, tendrán más herramientas para controlar dónde y cómo se realizan los 88 recorridos existentes.
Con un estilo más bien tranquilo, el subsecretario de Transportes, Jorge Daza, tuvo que aprender rápidamente que la situación de movilidad en el Gran Concepción no es igual que en el resto del país.
Y lo anterior no como una característica de la que debamos particularmente estar orgullosos, sino una que hace años es causa de molestias, desazón y da cuenta de la falta de planificación e inversión pública, que dejaron a la zona literalmente en un “gran atochamiento”.
Por eso, es que en mayo pasado y tras los múltiples problemas causados por la congestión, el déficit de infraestructura y la fragilidad del sistema de transporte de pasajeros, evidenciados con las fallas en el Puente Ferroviario, que golpearon de lleno al servicio de pasajeros (Biotrén), el subsecretario comenzó a liderar un Plan (Más Movilidad) que busca revertir la actual situación y que de a poco -con mucha gestión y el compromiso de inversión de distintos Ministerios y el Gobierno Regional (Gore)- comienza a mostrar avances.
Y uno de ellos se produjo hace algunos días, cuando tras 18 años de funcionamiento, se dejó atrás la antigua regulación del transporte público que regía en parte del Gran Concepción, para dar paso a una nueva, que se conoce con el nombre de Perímetro de Exclusión.
Y aunque en la ciudadanía parece que existen dudas en torno a qué significa en la práctica este nuevo “rayado de cancha” para los líneas (operadores) de la locomoción colectiva (buses gris con azul) en la zona, Daza subrayó que este es el punto de partida para un cambio sustancial en la calidad de servicio, y así lo explicó a Diario Concepción.
– ¿Qué le parece haber iniciado la nueva regulación del transporte público?
-La verdad que estamos bien contentos, porque estamos cumpliendo el compromiso que habíamos establecido con la ciudadanía del Gran Concepción, de poder contar con esta nueva herramienta que es el Perímetro de Exclusión, que deja atrás 18 años de historia con la regulación anterior.
– ¿Qué cambios notarán las personas que usan los taxibuses en la zona con esta nueva regulación?
– Tenemos un inicio de implementación que va a ser paulatina. Y en ese sentido, lo importante es que la gente sepa que aquí van a haber mejoras operacionales, que tienen que ver con una mayor regulación para los servicios mediante la implementación de condiciones de frecuencia, de regularidad y de puntualidad que van a ser analizar permanentemente mediante estudios que nosotros vamos a hacer.
También se va ha implementar un ranking, donde se van a mostrar los rendimientos operacionales de la empresas,permitiendo al ministerio de Transporte poder concursar los recorridos de aquellas empresas que no cumplan.
– ¿La idea es poder medir con indicadores cómo se presta el servicio de transporte público?
– Aquí nosotros vamos a tener una herramienta concreta donde vamos a poder con condiciones objetivas -que fueron contratadas en este nuevo Perímetro de Exclusión y con esas facultades que otorga esta nueva regulación- aumentar la frecuencia, la regularidad y la puntualidad de las empresas y generar este ranking que nos va a permitir, en un tiempo determinado, que la empresa que no están cumpliendo la podamos sacar de servicio y licitar esas operaciones.
– ¿Qué otras mejoras o cambios va a permitir este nuevo marco regulatorio?
– También en ese sentido, de manera paulatina, vamos a incorporar cuestiones que son importantes, por ejemplo: el acceso universal para los buses con electromovilidad; un manual de normas gráficas, para que podamos tener uniformidad en las líneas y podamos tener colores institucionales. Vamos a tener también otras mejoras tecnológicas como la implementación del GPS, un GPS que se mida online.
Que luego de un año de operación podamos implementar el sistema de recaudo electrónico. Ya tenemos la aplicación móvil de información que está funcionando (Red de Movilidad Regional) y las cámaras de seguridad para el 100% de la flota. Son cuestiones que la gente va ir viendo como mejoras.
Algunas van a ser estéticas, pero hay otras que son importantes para el cumplimiento de los indicadores de frecuencias, regularidad y puntualidad, que yo creo que es lo que más le importa a la gente.
– ¿Por qué han puesto tanto énfasis en el funcionamiento y uso de la aplicación móvil Red de Movilidad Regional?
– Porque va a generar una cuestión bien importante: las personas van a saber con una precisión online dónde viene el bus y a cuánto tiempo está de distancia. Entonces, va a existir un control social importante respecto de la frecuencia, los recorridos y de los horarios, cuestión que para nosotros también va a ser importante, porque el pago de los subsidios operacionales serán en base a estas condiciones de cumplimiento.
Hay que recordar que con esta aplicación y los GPS nos van a permitir tener una herramienta técnica, tanto a los operadores como a nosotros, tener un medio que va a ser incuestionable para poder pagar estos subsidios operacionales, bajo estas nuevas condiciones de cumplimiento y de operación.
– En este sentido, ¿El Perímetro o nueva regulación incorporará recursos públicos para el funcionamiento de los recorridos?
– Sí, va a existir una incorporación de subsidios adicionales para esta operación, que contemplan una cifra del orden de los $1.700 millones adicionales. Entonces, en ese sentido, estas condiciones técnicas, de alguna otra manera, van a estar garantizadas para que la industria (líneas de taxibuses) haga ese traslado tecnológico y pueda cumplir con estas nuevas operaciones que le vamos a comenzar a exigir.
– Los gremios de dueños de taxibuses tiene temor de las sanciones por no poder cumplir con los nuevos indicadores, como el de frecuencia, debido a los “tacos” que existen en la zona. ¿Esa realidad se tendrá presente?
– Yo diría que hay que poner acento en el valor que tiene esta nueva normativa, y el valor que tiene, es que hay un proceso de firma de contratos, donde los operadores están de acuerdo con las condiciones que estamos exigiendo y, en ese sentido, una relación contractual nos permite a nosotros -con las herramientas que otorgan los propios contratos- hacer que los horarios, la frecuencia de los recorridos, se cumplan y que el pago de los subsidios por estas operaciones sean en concordancia con este cumplimiento de la operación contratada. Y si no, ahí vienen las sanciones, las multas y también el cobro de las boletas de garantía y todas esas herramientas que entrega esta firma de contrato.
– Es decir, ¿No hay margen para considerar los problemas de movilidad que usted mismo conoce?
– Como usted lo dice, hemos aprendido a conocer las variables que implican la circulación en el Gran Concepción y las tendremos a la vista a la hora de los incumplimientos, pero aquí hay condiciones que se contratan y que evidentemente se tienen que cumplir.
Estos perímetros fueron largamente trabajados con los gremios del transporte, y por eso es que se considera la incorporación de 1.700 millones de pesos adicionales para los subsidios, para que exista garantía que la operación se pueda cumplir.
– Y en el tema de la electromovilidad, está el compromiso de incorporar 200 buses de este tipo a la zona ¿Qué pasa con ello?
– El compromiso que nosotros tenemos es trabajar para que podamos desarrollar esta licitación, ojalá dentro del año 2024 y usted sabe que este trabajo es un trabajo bien complejo, que explica que podamos tener los recursos asociados y que la Contraloría también haya tomado razón de las bases de esta licitación. Entonces, nuestro compromiso es trabajar con todas las ganas para que podamos por lo menos tener aprobadas estas bases y podamos lanzar la licitación.
– Por lo tanto, ¿No alcanzarán a estar circulando en lo que queda de gobierno?
– Es una licitación importante, son 200 buses, en ese sentido los montos que están asociados también son importantes y por lo mismo, tenemos que avanzar en que en el año 2024 podamos levantar esta licitación para que puedan operar lo antes posible. Este es un proyecto de Concesiones, no es un proyecto que estamos desarrollando nosotros directamente, pero que estamos trabajando en conjunto.
– Entonces, ¿La realidad del proyecto es?
-Lo que pasa es que 200 buses es una licitación grande, que requiere al menos -como lo hemos dicho- unos 18 meses de trabajo, porque hay que hacer primero las bases de licitación, que tiene que ir al proceso de la Contraloría y luego levantar la licitación y luego adquirir los buses. Entonces, estamos en los plazos muy, muy ajustados y, en ese sentido, estamos trabajando a toda marcha para que se cumpla dentro de nuestro gobierno, pero evidentemente, eso también va a depender de lo que pueden hacer todas las instituciones, porque hay tiempos que no los manejamos nosotros.