Ciudad

Adecuación al cambio de hora puede tomar varias semanas

Somnolencia, irritabilidad, falta de atención y concentración, entre otros, son parte de las molestias que se puedan presentar. Niños y adolescentes son los más afectados con la modificación horaria. Especialistas aseguran que lo ideal es quedarse con el horario de invierno.

Por: Ximena Valenzuela 29 de Marzo 2023
Fotografía: (CC)

Este sábado cuando los relojes marquen la medianoche será el momento de ajustar la hora y retroceder el dispositivo a las 23.00 horas, momento en que comenzará a regir el horario de invierno.

La medida que a algunos les permitirá dormir 60 minutos más y a otros prolongar la fiesta de fin de semana fue implantada en 1974, cuando producto de la crisis del petróleo se buscó un mecanismo para aprovechar la luz en las mañanas y en las tardes. Un decreto que se ha extendido hasta hoy y que el próximo 1 de abril volverá a aplicarse.

El cambio de horario se sustenta también, de acuerdo a la Ley 8.777 en la necesidad de priorizar la luz en las mañanas, debido a que se ha evidenciado científicamente que comenzar las actividades diarias, como las educativas y laborales, sin luz natural tiene un efecto negativo sobre el estado de alerta de las personas y su desempeño.

Sin embargo aún existe un debate pendiente. Es precisamente la comunidad científica la que asegura que no es conveniente, debido a que puede generar cambios en el sistema nervioso central, psicoemocionales, sociales, trastornos digestivos y hormonales.

Ante esto la Cámara de Diputados aprobó un proyecto de resolución para que el Presidente, Gabriel Boric, cancele este cambio y mantenga la hora actual. Pero la moción realizada no tiene un efecto real, pues dicha decisión sólo corresponde al Presidente de la República, que hasta el momento no se ha pronunciado sobre el tema.

Más allá de la discusión política, el problema, según explicó Mery Marrugo, especialista en neurología adulto de la Universidad Católica de la Santísima Concepción, con los cambios de horario, ya sea por viajes intercontinentales o modificaciones por disposición gubernamental, “suelen ocurrir modificaciones en la salud de los seres humanos, generalmente desde el punto de vista biológico, psicoemocional y social”.

Se puede presentar somnolencia, irritabilidad, falta de atención y concentración, fallas de memoria, aumento de la secreción gástrica, aumento nocturno del apetito. A lo que se suman cambios de humor, irritabilidad, depresión e incluso ideas suicidas, fatiga, menor rendimiento escolar o laboral y mayor uso de sustancias estimulantes.

Para el cronobiólogo y académico del Instituto de Neurociencia de la Universidad de Valparaíso, John Ewer, el horario de verano es el más cuestionado por la evidencia científica porque “afecta el desempeño, genera más accidentes y las personas están menos concentradas. Este es un tema antiguo, hace diez años venimos señalando que es el sol el que debe determinar el horario en el que el cuerpo humano debe despertar y dormir, no un reloj”.

De hecho los especialistas coinciden en que el huso horario correcto para nuestro país es el de invierno, detallando que sería necesario retroceder una hora más -es decir, dos horas en total- para quedar con el mismo huso horario de Perú.

Cabe destacar que en 2018 se presentó un proyecto de ley para regular el horario de invierno y así evitar los impactos negativos en la salud física y mental de la ciudadanía, norma que aún se encuentra descansando en el Senado.

Falta crónica de descanso

Según Marrugo los estudios indican que el cambio al horario habitual o tradicional causa menos efectos negativos en la salud que el de verano que se efectúa en septiembre.
Asimismo, manifestó que son los niños y adolescentes el grupo que se ve principalmente afectado, ya que se acortan las horas de sueño y pueden tener una falta crónica de descanso, que se potencia con la hora perdida en el cambio de horario. En adultos la adecuación puede tardar de 3 a 7 días, mientras que en los niños tardaría varias semanas.

Al mismo tiempo los ancianos podrían verse afectados, ya que es posible que confundan horarios de sueño (día-noche). Otro grupo son los pacientes con trastornos de sueño como el insomnio, los cuales tienen mayor dificultad para adaptarse a nuevos horarios

“Según estudios en otras latitudes, donde se eliminaron los cambios de horario, la población mejoró significativamente en todos los ámbitos que se ven afectados al cambiar la hora. Por lo tanto, considero que deberían buscarse otras medidas para la eficacia energética sin necesidad de realizar ajustes en el horario”, agregó Marrugo.

Etiquetas