Se pondría en funcionamiento en 2024, contribuyendo a descongestionar el Gran Concepción. Espacio verde y juegos para niños habrá bajo el paso nivel. Obra considerada de emergencia se ideó después del terremoto de 2010.
Si bien la creación del Puente Chacabuco y la construcción de un paso sobre nivel, que permitiera conectar el viaducto con la homónima avenida, fue una obra que tras el terremoto de 2010 se consideró necesaria y catalogada como de emergencia, aún no está completa.
Una serie de contratiempos como quiebre de empresas contratistas, mayor hincado de pilotes que el proyectado, la resistencia de habitantes del sector Aurora de Chile y la pandemia (por nombras algunos), aplazaron el término del proyecto, que según autoridades de Gobierno verá la luz el primer trimestre de 2024. Contrato indica 23 de enero de ese año como fecha límite.
La delegada presidencial, Daniela Dresdner, y el seremi de Obras Públicas, Hugo Cautivo, informaron que las obras partirá en los próximos días con mediciones topográficas e instalación de faenas.
Lo anterior, fue bien recibido por el alcalde de Concepción, Álvaro Ortiz, quien celebró que por fin exista una fecha concreta para el término de un puente. Sin embargo, recalcó “que debieron pasar 14 años, cuatro Gobiernos para concretar un puente, que reviste importancia para la conectividad del Gran Concepción”, considerando los altos niveles de congestión vehicular. Además, permitirá unir a la provincia de Arauco con la de Concepción.
Opinión similar a la de Ortiz, tuvo el alcalde de San Pedro de la Paz, Javier Guíñez, quien dijo que el inicio de obras es una buena noticia y recalcó que por mucho tiempo la comunidad esperó que se concretara la tercera etapa del puente, que incluye, el paso sobrenivel que empalmará con Chacabuco y será mucho más expedita.
Eso sí, Guíñez agregó que el Estado debe modernizar sus procedimientos para desarrollar proyectos de infraestructura. “No puede ser que un puente tarde 14 años en terminarse. Eso demuestra un subdesarrollo absoluto”, acotó.
Cautivo reconoció que por más que existan múltiples trámites administrativos, “no es justificable el tiempo que ha tomado, que es una señal negativa para la ciudadanía tener esta obra no terminada (…). Tenemos que dar facilidad a las soluciones viales. Sabemos que son cosas que se construyen en un año. Muchos de estos puentes significan planificaciones, inversión y ejecución de varios años, pero no es justificable que estemos esperando ocho a 10 años para tener un viaducto”.
La delegada presidencial reconoció que se trata de un proyecto largamente anhelado por la provincia de Concepción, que no sólo mejorará la conectividad y destacó la sustentabilidad de la iniciativa. “Es primera en su forma, considera iluminación con poco consumo, absorción de CO2, e incorpora a las comunidades, pues contempla parques y mobiliario, lo que la transformará en una construcción más amigable para las personas”, dijo Daniela Dresdner.
El contrato con la empresa Claro Vicuña Valenzuela, que partió el 3 de mayo implica una inversión de $24.700 millones y un plazo de 630 días para levantar una infraestructura considerada sustentable, única en su tipo a nivel país, ya que integra criterios de sustentabilidad, tanto en el entorno, componente ambiental, social y económico.
Contempla jardines verticales en sus cepas y revestimiento de madera para absorber hasta una tonelada de CO2 por año y, la reutilización de aguas lluvias para riego. Contará con iluminación LED de alta eficiencia y pantallas de mitigación acústica, integración de flora y patrimonio local, así como accesibilidad universal.
El puente será inteligente, pues tendrá sensores para monitorear el estado de la estructura cuando se generen sismos, entre otras de sus particularidades.