Un total 20 estanques de 1.000 litros y uno de 5.000 litros necesita Santa Juana para sobrellevar la escasez hídrica que les aqueja a la comunidad, así lo aseguró la alcaldesa, Ana Albornoz, al delegado presidencial, Patricio Kuhn, buscando con ello incluir en la distribución del líquido -que se realiza con camiones aljibe- a 30 familias de sectores como Curamávida, Tanahuillín y Colico Alto.
Actualmente 1.085 personas reciben 50 litros de agua a la semana, pero requieren el doble para subsistir. Desde el municipio aseguraron que los problemas y reclamos son constantes, ya que las familias no cuentan con agua para consumo humano y menos para riego, lo que es perjudicial, ya que los campesinos en su gran mayoría viven de la agricultura.
La alcaldesa recalcó que, “nosotros creemos que el delegado presidencial y el Gobierno no nos han escuchado, en el sentido que tenemos la sequía más grande en los últimos cuarenta años. Inscribimos gente, nuevas familias que no tienen agua para los meses de noviembre y diciembre, quienes se quedarán sin este suministro. Además necesitamos estanques de agua, mangueras y lo más importante es que a estas familias se les pueda repartir como mínimo 100 litros de agua semanales. El agua es un derecho humano, no estamos hablando de cualquier cosa. Sin agua nadie vive y tenemos que preocuparnos y dar soluciones a los vecinos”.
Patricio Melgarejo, habitante del área rural de la comuna, destacó que “la situación es crítica, no hay agua, la gente está dejando sus campos para irse a la zona urbana, donde por falta de empleo muchas veces no viven en buenas condiciones. No hay agua para consumo humano, solo entregan 50 litros y con eso no alcanza para las familias. Solo pedimos más estanques y lo más relevante es que se entreguen por ahora estos 100 litros por semana, lo que mejoraría en algo esta situación”.