Puestos artesanales y de productos orgánicos, recuperación de la flora nativa y construir un museo son parte del proyecto. Productores locales esperan generar una experiencia única para los turistas con cata de vinos y talleres de fieltro.
Recuperar un borde río olvidado por décadas y convertirlo en un polo turístico que atraiga no sólo a la comunidad aledaña, sino a cientos de visitantes de toda la Región es el nuevo proyecto que tienen en carpeta los santajuaninos en el sector Balsedeadero. Lugar considerado estratégico, pues en 2025, según Obras Públicas, contarán con el puente Amdel, infraestructura de 2.115 metros que conectará Santa Juana con Talcamávida en Hualqui en menos de tres minutos.
En el sector de Balseadero, distante a 25 kilómetros de Santa Juana, la idea, según explicó la alcaldesa de Santa Juana, Ana Albornoz, es instalar en 300 metros libres de uso siete puestos de productores locales, que inviten a la comunidad a disfrutar del lugar, proyecto que tendría un costo estimado de $200 millones.
“Balseadero cuenta con un enorme potencial turístico y circula una gran cantidad de vehículos por las balsas. Hay un río Biobío hermoso, es un sector estratégico que colinda con Laja y San Rosendo, que postulamos al programa de pequeñas localidades”, comentó.
El seremi de Vivienda y Urbanismo, Sebastián Abudoj, destacó que en el llamado anterior los municipios de San Rosendo y Contulmo fueron elegidos, recibiendo un aporte de $120 millones para desarrollar los proyectos elegidos por la comunidad, pues, según dijo, el programa de pequeñas localidades busca, precisamente, iniciativas “que permitan generar mejores oportunidades económicas y turísticas de los emprendedores locales”.
Para el presidente de la Cámara de Comercio de Santa Juana, Luis Garrido, la iniciativa del municipio es digna de aplausos. “Instalar un polo turístico con artesanos y productos del sector balseadero, que impulsará nuestra economía y que los podrán visitar quienes crucen el balseadero desde Laja. Estamos muy contentos de atender a todos los turistas que visiten nuestra comuna”.
Robinson Sandoval, encargado de Fomento Productivo de la comuna, aseguró que la idea “es aprovechar de reforzar la experiencia que se tiene con los viñateros, fieltros y los productores incipientes de frutillas para levantar productos. Queremos que se ponga en valor el trabajo que se desarrolla en el sector rural. Llevar a los turistas a que conozcan esta realidad en un turismo más vivencial, por ejemplo, que participen del proceso de cata y de la experiencia de la frutilla, además de los talleres que se realizan con fieltro”.
El Merkén creado en Santa Juana será, según Inés Olate de la Cooperativa del Merkén, será uno de los principales atractivos por su exquisito sabor y “será una oportunidad para mostrar nuestros productos, porque muchos vivimos de esto. Espero que se lleve a cabo y que sea todo un éxito”, dijo.
Además el municipio, según la jefa comunal, está en conversaciones con San Rosendo, de tal manera, de lograr levantar una ruta turística. “Somos comunas que producen vino orgánico y con aportes patrimoniales, así que también vamos a levantar en el lugar (Balseadero) un mercado campesino y un museo”, detalló Albornoz y agregó que se debe potenciar la flora nativa que , sin lugar a dudas, será un sector que encantará a toda la Región”.
Pedro Zambrano, viñatero de Santa Juana, afirmó que lo ideal es que se desarrolle un trabajo turístico en la zona para poder mostrar sus productos “en el balseadero de San Rosendo y también en la ruta de la Madera para que nos apoye el municipio a los emprendedores”.
Además de los diferentes puestos de productos orgánicos y artesanías que se espera instalar en el sector, las balsas de Alejandro Varela constituyen uno de los más fuertes atractivos, pues en sólo 15 minutos, cruza el Biobío con personas y vehículos.
Varela es dueño de tres balsas con las que logra unir San Rosendo y Laja con su ciudad natal. “Me siento muy contento con mi trabajo. He escuchado decir que acá se quiere traer un polo turístico (…) sería muy lindo para potenciar el turismo. Estamos alejados de la comuna, pero es un lugar muy hermoso”, recalcó.
Para Varela, uno de los balseros históricos de la zona, sería muy hermoso concretar el sueño municipal y lograr “que la gente trajera sus productos y los venda para que nuestra comuna salga adelante y tire para arriba”.
La postulación al programa de Ministerio de Vivienda y Urbanismo tendría respuesta el 9 de noviembre, momento en el que se reunirá el jurado que definirá los proyectos que se convertirán en realidad. Se espera que si todo va bien, el proyecto postulado al Minvu se comience a concretar en 2023, logrando así cambiar el rostro a un importante sector de Santa Juana.