Producto de la pandemia muchas personas perdieron sus controles, no siguieron sus tratamientos y dejaron de ir al hospital y consultorios de la atención primaria. Por eso buscando llegar a aquellos que no siempre tienen posibilidades de ir al hospital decidieron, según Gerardo Abarca, director del Hospital de Tomé, llevar el hospital hasta el centro recreacional Nauelquín, en Rinco 2, donde se atendieron 40 personas.
El operativo, que se desarrolló durante toda la mañana del jueves, incluyó la toma de exámenes, glicemia y presión arterial, además de acceso al electrocardiograma y atención con los tres cardiólogos del establecimiento, que atendieron a vecinos de las localidades de Rinco 1 y 2, Curaco Alto, Piscis, El Espino, Lloicura, Rafael y Dichato. La mayoría de los diagnóstico fue hipertensión arterial no controlada.
Miguel Ángel Millán, cardiólogo del Hospital de Tomé, afirmó que la idea del operativo es dar una atención inicial al paciente y proyectar su seguimiento “que es lo más importante en enfermedades cardiovasculares e importante también su adherencia al tratamiento, tratar de orientarlo si es que requiere de un estudio más sofisticado o una atención más compleja lo remitimos a la unidad cardiovascular y que no tenga tanto trámite y llegue directo”.
“Para mí es buenísimo porque mi mamá la traigo a ella porque tiene 92 años, y para que le revisaran su corazoncito, anoche le dio un pequeño desmayito y entonces dije: aprovechemos esta instancia que es espectacular para toda la gente de acá que lo necesita mucho”, dijo María Eugencia Mella, vecina del sector de Curaco Alto.
En tanto, el director del Servicio de Salud Talcahuano, Carlos Vera, aprovechó la oportunidad para hacer un llamado al retorno a los consultorios para evitar diagnósticos tardíos. “Lo que queremos es que los usuarios vuelvan a los Cesfam, vuelvan a atenderse a los hospitales, vuelvan a sus consultas, estamos preparados hoy día para recibirlos”, puntualizó.