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“Derechos civiles, no religiosos”, la visión de las disidencias sexuales

Iguales Chile y Movilh precisaron que el inesperado anuncio del Presidente Piñera viene a consolidar la equidad de la comunidad Lgtbiq+ con las heterosexuales. De aprobarse, abre la puerta a la adopción homoparental y derechos filiales.

Por: Mauro Álvarez 05 de Junio 2021
Fotografía: Temática.

Mucha agua debió pasar bajo el puente para que en Chile se diera urgencia al Matrimonio Igualitario. El proyecto, que dormía desde 2017 en el Congreso, vendrá a consolidar derechos y deberes que la comunidad Lgbtiq+ ha exigido por el sólo hecho de ser contribuyentes, al igual que los heterosexuales.

Y si bien se ha avanzado en el respeto hacia las disidencias sexuales, que siempre han existido, este aún causa resquemor en el sector más conservador de la política chilena, como también de la Iglesia, bajo los argumentos como que “el matrimonio es entre un hombre y una mujer” o que “permitirlo abriría la puerta a la adopción homoparental”.

No obstante, pese a los cuestionamientos, se le dio suma urgencia al proyecto este jueves, tras el anuncio hecho por el Presidente Sebastián Piñera en su última Cuenta Pública.

Es un derecho

Para los dos grupos anclas en pro de la diversidad sexual, Fundación Iguales y Movilh, el proyecto, que ya había sido presentado por Michelle Bachelet en su último período presidencial, sólo viene a emparejar la cancha, porque las disidencias contribuyen a la sociedad. “Se trata de derechos civiles, no religiosos”, argumentaron.

“Todo esto suena como si estuviéramos pidiendo cosas muy fuertes, ¡pero, no! Esto habla de derechos y deberes. El anuncio de Piñera fue inesperado, pero a la Fundación y a mí nos tienen sin cuidado, las posibles interpretaciones del por qué lo hizo”, explicó la directora ejecutiva de Iguales, Isabel Amor.

Argumentó que “nunca habíamos estado de acuerdo con figuras conservadoras como Jacqueline van Rysselbergue, que tras el anuncio del Presidente quedaron sorprendidas, con la diferencia que fue grato para nosotros, no así para ella y su sector”.

Agregó que “nadie está pidiendo casarse por la Iglesia y menos la Católica que no tiene moral para exigir nada. Es una patudez tremenda cuestionar nuestros derechos civiles. Sin embargo, valoro que dentro de estos grupos de fe haya religiosos que bendigan a parejas Lgtbiq+”.

En cuanto al derecho a tener hijos, Amor explicó que “el proyecto, tal como está, permite la adopción homoparental, porque la Ley de Adopción dice que pueden adoptar los cónyuges, como también derechos de filiación, lo que nos permitiría reconocer a los hijos de nuestras parejas”.

Desde el Movilh, el vocero Oscar Rementería aclaró que “el proyecto de Ley es producto de un acuerdo de solución amistosa entre nuestra organización y el Estado de Chile, por la mediación de la Comisión Interamericana de DD.HH. producto de una demanda internacional que interpusimos, por la inexistencia del Matrimonio Igualitario en Chile”.

Añadió que “Bachelet aceptó lo acordado internacionalmente, lo firmó y lo envió al Parlamento el 2017. El 2018 el Presidente Piñera confirmó todas sus partes, pero luego se desconoció este acuerdo, por lo tanto, lo ocurrido en la Cuenta Pública vino a subsanar el acuerdo internacional”.

Sobre lo que viene, Rementería dijo que esto viene a resguardar los derechos de las familias homoparentales. “El proyecto es bastante integral y no es necesario legislar otras temáticas, porque abarca todas las relacionadas con la institución familiar del matrimonio”, afirmó.

“Se agradece el avance, pero se debe invertir en educación sexual”

Los penquistas Rodrigo Celedón y Gabriel Salazar firmaron el Acuerdo de Unión Civil, en Santiago, el 20 de mayo pasado, tras 13 años de convivencia. Y si bien dar este paso no estaba en sus planes, la realidad sanitaria los llevó a dar el paso legal.

“Para nosotros el AUC nunca fue un paso esperado, ya habíamos hecho una unión simbólica cuando llevábamos cinco años, pero ahora por temas de herencia y viendo como ha avanzado la pandemia, y los posibles riesgos de enfermar y morir, decidimos firmar, como opción legal”, explicó Celedón.

“En cuanto al matrimonio es un paso importante, pero mientras no haya una educación integral desde los colegios, en cuanto a diversidad sexual y sigan matando gays, transexuales y lesbianas no sirve de mucho. Si esto no mejora, se seguirá vulnerando la vida de nosotros, pero sí se agradece el avance, pero falta invertir en educación sexual. En ese sentido, este gobierno está al debe”, aseveró.

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