La municipalidad de Concepción está diseñando un nuevo proyecto para renovar las veredas de Aníbal Pinto entre O’Higgins y Víctor Lamas. Colegio de Arquitectos exige que Directorio Urbano tome decisiones al renovar la ciudad.
“Me he caído varias veces por los hoyos que quedaron en el centro cuando la gente sacó los pastelones del piso y hacían verdaderos muros con ellos para que los Carabineros no pasara (….). Sería bueno que, así como están arreglando esta calle (O’Higgins) lo hagan con otras. El centro de Concepción ha dejado de ser agradable de recorrer para viejos como yo”, dijo María Mora, vecina de 75 años que vive en pleno centro penquista.
Los arreglos a los que se refiere consisten, principalmente, en la reposición de aceras del centro histórico de la capital regional, que se centraron en calle O’Higgins entre Caupolicán y Orompello, las que resultaron vandalizadas durante el estallido social.
De fondos especiales otorgados por Gobierno, debido a los daños que se produjeron en las ciudades durante las protestas, se destinaron $517.403.503, para realizar el cambio de pavimento. El adocreto existente está siendo eliminado y renovado por baldosas de mayor espesor, que se instalan con un aditivo de alta adherencia, no a presión como el adocreto, lo que evita que se suelten con facilidad.
Las obras, que tienen un 89% de avance y se estima que estarán finalizadas en junio, buscan lograr una ciudad inclusiva y accesible para todos, pues incluyen rebajes peatonales, instalación de placas táctiles de alerta y direccionales con nuevas dimensiones.
Samuel Domínguez, director del Servicio de Vivienda y Urbanización, organismo que está a cargo de la iniciativa, aseveró que se trata de “trabajos de alto estándar, de gran calidad y que van en línea de lo que queremos como ciudad. Estamos súper contentos de poder recuperar este espacio tan importante para la ciudad que fue vandalizado a finales de 2019”.
Domínguez agregó que con las faenas mejorarán la movilidad y seguridad de peatones que a diario caminan por una de las calles más importantes del centro de Concepción, aseguró que obras como estas en espacios públicos benefician a todos los chilenos, pues logran conformar espacio de calidad en ciudades modernas y acordes a los nuevos tiempos.
Desde el Serviu detallaron que se están usando baldosas en dos tonalidades de gris, de 40 por 60 centímetros de ancho, con un espesor de cuatro centímetros para espacios peatonales y, de siete centímetros en accesos vehiculares.
El alcalde (s) de Concepción, Aldo Mardones, aseguró que todo proyecto que busque entregar mejores condiciones de movilidad y seguridad para la comunidad es un aporte al mejoramiento de la calidad de vida en la capital penquista.
“Como municipio hemos postulado diversos proyectos en esta materia y gestionado financiamientos para lograr concretarlos, estamos muy contentos que las obras de las aceras en O´Higgins avancen conforme a lo estipulado en el proyecto”, dijo Mardones.
La autoridad comunal destacó que esperan poder materializar pronto un proyecto similar en calle Aníbal Pinto, entre O’Higgins y Víctor Lamas, iniciativa que hasta el momento está en etapa de diseño, proceso que están realizando de forma colaborativa con el ministerio de Vivienda y Urbanismo.
Para Claudio Arce, presidente regional del Colegio de Arquitectos, la ciudad es un ente en permanente cambio que muchas veces, en el pasado, ha sufrido los embates de su tiempo.
“Es por eso que, en el caso de Concepción, probablemente, al día de hoy nos gustaría estar diseñando o pensando la imagen futura de una ciudad amable y dialogante. Pero la verdad, la intensión por definir una visión o imagen de ciudad no existe y por eso estamos hablando de las veredas o de los cuestionados tótems instalados por la municipalidad en el espacio urbano”, comentó.
A juicio del arquitecto, a diferencia de los tótems que sólo contaminan el espacio público, la materialidad de las veredas es importante y necesaria de abordar dentro del contexto más amplio de ciudad e involucrando a todos actores.
Agregó que dicho “concepto debería ser parte de las discusiones de un Directorio Urbano. Por eso como Colegio de Arquitectos, en conjunto con las cuatro escuelas de arquitectura y la Cámara del Comercio, solicitamos citar hace más de un mes a este órgano asesor para tratar temas como: las veredas, los tótems o la urgente propuesta de estímulos para la renovación para el centro de la ciudad”.