Ciudad

Combatir el dolor crónico: la cruzada universitaria para crear nuevas terapias

Uno de cada seis pacientes, tratados con los medicamentos existentes, logra el alivio entre 30% y 50%. Equipo multidisciplinario busca combinar la investigación preclínica con la clínica y así llegar de manera más efectiva al paciente.

Por: Ximena Valenzuela 23 de Marzo 2021
Fotografía: Contexto

“Por años he sentido dolor. Tomo analgésicos, corticoides e, incluso, me hicieron un bloqueo a la columna, pero el dolor no cede. Mi calidad de vida ha bajado mucho, ya no soy el mismo de antes”, dijo Jorge Araneda, quien luego de un accidente automovilístico hace 20 quedó con dolor crónico.

Como Araneda, se estima que un 30% de la población sufre dolor crónico, afección que a pesar de las limitaciones que genera en los pacientes y el alto costo de los medicamentos, sobre $100.000 mensual en promedio, no está incluida como patología GES.

De ahí la importancia del trabajo que está realizando la Universidad de Concepción (UdeC) junto a la Pontificia Universidad Católica de Chile (PUC), la Universidad de Santiago de Chile, la Universidad Católica del Norte y la Universidad de Chile, que constituyeron una asociación científica para investigar sobre mecanismos de dolor neuropático y encontrar nuevas opciones de tratamiento.

El doctor Gonzalo Yévenes, académico de la UdeC e investigador asociado del Núcleo Milenio para el Estudio del Dolor (MiNuSPain) explicó que la alianza científica traslacional que formaron aborda desde diferentes frentes, integrando las ciencias biomédicas y las clínicas para entender los mecanismos del dolor y generar nuevas terapias que puedan ser relevantes para tratar el dolor neuropático. integración entre ciencia biomédica y clínica.

La directora del núcleo, doctora Margarita Calvo, académica del departamento de Fisiología de la PUC, explicó que el dolor “neuropático es una alteración causada por una enfermedad que afecta el sistema nervioso somatosensorial, dañando las fibras nerviosas donde se alojan los receptores del dolor y alterando la percepción”.

El dolor neuropático que afecta entre un 7% a 10% de la población, según explicó, aparece sin previo aviso y eso hace que los pacientes comiencen a sentir temor y eviten algunas actividades de su vida cotidiana, lo que tiene consecuencias psíquicas, emocionales, sociales y laborales.

El tratamiento es complejo. “De cada seis pacientes tratados con los fármacos disponibles, sólo uno logra resultados, pero ese resultado se traduce en que su dolor va a disminuir sólo en un 30% y 50%. Esa falta de eficacia, sumado a que tienen una larga lista de efectos adversos, hace que muchos pacientes abandonen los tratamientos”, aseveró la médico de la unidad del dolor crónico de la UC Christus.

Fármacos y política pública

Las consecuencias de ello son devastadoras para quien lo sufre, “sin opciones de tratamiento, estos pacientes quedan con un dolor muy severo e incapacitante que, además, es poco entendido por su entorno, porque la causa no es una lesión visible, sino que es un daño en la fibra nerviosa que no se observa a simple vista”, dijo la académica.

El MiNuSPain está abordando el estudio de las vías de señalización del dolor desde distintas perspectivas, tanto a nivel del sistema nervioso periférico, como a nivel central

“Nuestro proyecto integra la investigación preclínica con la investigación clínica, la combinación ideal; eso nos podría llevar a entender de mejor manera los procesos. Pero, a la vez, nos permitirá generar nuevos blancos farmacológicos, tanto en la neurona sensorial como en el sistema nervioso central, ya sea la médula espinal o, incluso, a nivel del cerebro”, afirmó Yévenes.

Con ello, aseguró, se amplían las posibilidades de encontrar nuevos tratamientos que mejoren la eficacia de los actuales y, a la vez aportar con la investigación para que en Chile se genere una política pública del dolor crónico, que se visibilice la problemática.

“Los diagnósticos son frecuentemente complejos en torno al dolor. Una de las razones está relacionada a que el dolor, por definición, involucra una experiencia sensorial y emocional, que puede ser muy diversa entre pacientes, por lo que es difícil de cuantificar, a través de un examen específico”, dijo Yévenes.

Los medicamentos que mejor efecto tienen en los pacientes son los opioides, como la morfina. Sin embargo, según explicaron los especialistas, producen alta adicción e, incluso, mortalidad por lo que es importante encontrar nuevos fármacos que sean eficientes y sin efectos adversos.

“Tenemos que investigar los mecanismos detrás del dolor para descubrir nuevos fármacos”, dijo Calvo. Detalló que un estudio que están realizando en el Maule, en la población de sujetos sanos mayores de 38 años, un tercio de los pacientes declara tener dolor crónico por más de tres meses. Encontrándose que 4% de fibromialgia, 12% en dolor neuropático”, detalló la doctora Calvo.

El gasto para manejar el dolor en pacientes crónicos, que corresponde al 10% anual de salud para todo el país, es igual al que se destina para la investigación. “Estamos gastando mucha plata en algo que ojalá pudiéramos prevenir o alivianar en algo”, dijo Calvo.

El manejo del dolor, se logra según el doctor Yévenes, trabajando en asociatividad con el personal clínico para poder llegar a la gente y también siendo claros en el mensaje de que el dolor crónico es una afección y que merece ser visibilizado.

Etiquetas