Ciudad

Las cadenas de solidaridad en medio de la pandemia

Desde aportes en dinero a campañas de recolección, son parte de las iniciativas en apoyo de los más vulnerables.

Por: Mauro Álvarez 28 de Junio 2020
Fotografía: Fuente Penquista

El ayudar al prójimo en estos tiempos tan duros es fundamental, sobre todo al ver el avance acelerado de la Covid-19 en la Región del Bío Bío. Por una parte, está la lección de solidaridad que se da al quedarse en casa, en la medida de lo posible, como también al mantener la distancia social, puesto que ya se comprobó que, de contraer el virus, quienes tienen enfermedades de base tienen mayores probabilidades de sufrir complicaciones, incluso, llevándolos a la muerte.

Por otra parte, están las ayudas tangibles que se pueden dividir en dos, la primera es a través de aportes en dinero y la segunda en alimentos, para apoyar a aquellos que se encuentran sin trabajo.

Tal es el caso de la penquista Paola Muñoz, quien junto a sus ex compañeras de colegio ayudan a unos campamentos de la comuna de Maipú en Santiago. “Todo esto partió porque una de mis amigas que es profesora conoció la realidad de varias familias que viven en malas condiciones, muchos de ellos tienen hijos y nietos, lo que me toca muy fuerte, porque tengo una nieta pequeña, entonces, desde el mes de mayo, estamos recolectando dinero, se lo enviamos y ella compra mercadería y la reparte entre quienes más lo necesitan”.

Sin embargo, no es la única ayuda que Paola realiza, ya que junto a su grupo folclórico “Voces del Mar”, antes de la pandemia, eran número fijo en bingos y mates criollos solidarios, “además, hace unas semanas conocimos la realidad de una familia en malas condiciones de la comuna de Florida, a quienes les juntamos ropa para su bebé y un monto de dinero, porque nunca está demás”, agregó.

Jorge Mendoza, líder de Voces del Mar, asimismo, señaló que “ayudar es parte de nosotros, por ende, el ver que una familia lo está pasando mal con una guagua pequeña es muy complejo, si el Estado no es capaz de ayudar a todos, no queda otra que hacerlo nosotros, porque el chileno es solidario. Muchas veces a nosotros nos llaman para ayudar y ahí estamos, incluso, nos ofrecen pagarnos, pero no lo aceptamos porque si alguien hace un evento porque le falta dinero, ¿cómo vamos a recibir una parte? no se puede”.

El poder de las Redes Sociales

Iniciativas que se han masificado a través de redes sociales, como WhatsApp, aplicación que utilizó Natalia Morales para dar a conocer la triste historia de una familia con una niña de meses, donde, ambos sin trabajo, decidieron vender todo para comprar alimentos y leche para la menor.

“Los conocí a través de la iglesia donde mi suegro es pastor, me partió el alma ver en las condiciones que vivían, estaban durmiendo en un colchón, por lo que rápidamente hice una cadena de por WhatsApp (…), con la ayuda no sólo los ayudamos a ellos, sino que a cuatro familias más, entre ellos, un matrimonio de abuelitos que no tenían nada para comer”, aseguró.

Paulina Reyes y Matías Suárez, padre de una niña de un año, hicieron una campaña por Facebook denominada “La campaña del yogur”, para ir en ayuda de niños del hogar al que llevan a su hija.

En el jardín hay muchos niños vulnerables, hijos de inmigrantes que están sin trabajo, que si bien recibieron las canastas del Gobierno, estas vienen desprovistas de alimentos perecibles. Logramos juntar 70 mil pesos, suficiente para comprarles yogures y verduras a los cerca de 20 niños con los que mi hija comparte en el jardín”, explicó Reyes.

Otra iniciativa que también se está llevando a cabo a través de Facebook, es la liderada por Carla González, desde la organización “ Yo Cuido (yocuidoconcepcion@gmail.com), que agrupa a madres cuidadoras de niños postrados. “Tenemos una campaña hasta el 31 de julio, estamos recolectando pañales, alimentos y útiles de aseo para ayudar a las mamás, quienes en muchos de los casos están solas al cuidado de sus hijos y que, además, por temor al contagio no han podido trabajar”, afirmó.

YO CUIDO tiene una campaña vigente hasta el 31 de julio. Necesitan pañales, alimentos y útiles de aseo para niños postrados.

Músicos unidos

Otra de las realidades que han quedado al descubierto durante la pandemia, es la que viven las personas que sobreviven en los campamentos, como el Algas Bajas de Talcahuano, asentamiento que cuenta 164 familias en un total de 100 viviendas, con cerca de 125 niños, los que viven en condiciones paupérrimas.

“Un día en mi casa dije: ¿qué puedo hacer para ayudar? así conocí a la dirigenta del campamento, Cristina Durán y junto a otros músicos bajo la insignia “Los Solidarios” estamos cocinando los sábados en la Fuente Penquista, gracias al buen corazón de su dueño, Pepo Estrada. Cocinamos con alimentos donados por familiares, amigos y gente que se sumó a través de redes sociales, nos ha ido tan bien que extendimos la ayuda a otros campamentos de Talcahuano”, contó Yeka Vale, vocalista de O-Kulto.

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