Hospital Regional no detuvo operaciones a pesar de la pandemia. Ya han realizado más de 700.
El avance exponencial de casos covid-19 no sólo ha cambiado las rutinas a las que estábamos acostumbrados, sino que también los lugares en los que habitualmente se realizaban las cirugías, pues ahora los pabellones y su personal están ejerciendo sus funciones en el buque Sargento Aldea de la Armada.
Tras una fractura de tobillo, Eduardo Ramírez, usuario del Hospital Las Higueras de Talcahuano, fue operado en la nave, anclada en el puerto. El paciente reconoció que le sorprendió la medida. “El personal está totalmente capacitado para realizar este tipo de operaciones y se adaptó muy bien al barco en sí. Nadie pensaba que íbamos a estar siendo operados en un barco, pero fue una muy buena experiencia”.
Así como Ramírez, ya son 47 personas en total que han sido sometidos a cirugías mayores ambulatorias en el Sargento Aldea, labor que se inició en abril, debido a las medidas de reestructuración que adoptó el hospital para enfrentar de mejor modo la pandemia, buscando liberar camas para priorizar a contagiados por covid-19 e incrementar el área crítica, así lo explicó la directora del centro, Patricia Sánchez.
Ángela Sepúlveda, médico encargada de la coordinación de las cirugías en el buque, dijo que la mayoría de las intervenciones que están realizando son del área traumatológica, lo que les ha permitido disminuir la lista de espera, realizando cirugías mayores ambulatorias para resolver patologías de los pacientes.
El barco hospital y personal de seguridad, que son aportados por la Armada, apoyan de manera importante la labor del personal de Las Higueras, lo que para el director del Servicio de Salud Talcahuano, Carlos Vera, significa un aporte para orientar de manera pertinente los recursos para la atención de la pandemia.
Boris Oportus, subdirector médico del Hospital Regional, afirmó que, tras declararse la pandemia, según los lineamientos del Minsal, disminuyeron el volumen de cirugías, pero no se detuvieron, pues mantuvieron dos pabellones para urgencias y un número variable para las programadas.
El ritmo habitual de intervenciones no se ha retomado, pues se trata de un hospital de referencia para covid-19, que atiende pacientes de Bío Bío y otras regiones, por lo que han reconvertido personal y equipos destinados a la nueva UCI polivalente que se abrió el jueves pasado, exclusiva para pacientes no covid-19, en estado crítico por accidentes de tránsito, agresiones, tumores o cáncer.
A diario realizan cirugías, en abril contabilizan 250 programadas y hasta el 27 de mayo contabilizaban 700, por ejemplo, cáncer coloprotológico, de mamas, patologías complejas y grandes cirugías abdominales, cabeza y cuello. Además de otras que requieren pronta atención para evitar mayor daño en neurocirugía, cardiología, cirugía infantil, otorrino y oftalmología, entre otras.
Oportus afirmó que mantendrán la continuidad y buscarán incrementarlas para evitar retrasos, que en tiempos de pandemia son inevitables.