Más de cien barristas de Colo Colo participaron ayer de un funeral en el Cementerio 2 de Talcahuano, ignorando las medidas sanitarias impuestas por la covid-19 que permiten un máximo de 20 personas en dichos actos.
Henry Campos, alcalde de Talcahuano, aseguró que se trataría de barristas de otra comuna, que en un evidente estado de ebriedad y portando alcohol, llegaron hasta el Campo Santo donde encendieron fuegos artificiales.
El alcalde aseguró que no van a tolerar que en la comuna se realicen este tipo de encuentros masivos, que ponen en riesgo a la comunidad y a los empleados del cementerio.
El gobernador de Concepción, Robert Contreras, afirmó que el cortejo fúnebre se inició en Chiguayante en dirección al cementerio porteño donde, además de fuegos artificiales, hicieron uso de bombas de humo.
Carabineros ya realizó denuncia al Ministerio Público para determinar responsabilidad del hecho, sancionar a responsables y para que además la Seremi de Salud instruya un sumario. Aseguró que se sumarán a la querella que anunció el municipio de Talcahuano contra quienes resulten responsables.
Tras recibir la denuncia, el seremi de Salud, Héctor Muñoz, catalogó como una situación extremadamente grave el realizar un funeral masivo, más aún en el contexto de la pandemia.
Una vez individualizadas las personas que participaron de los hechos, la Seremi iniciará un proceso de multas que dicta el código sanitario, que pueden llegar hasta los $50 millones. También se remitirán todos los antecedentes al Ministerio Público.
Recalcó que se deben evitar aglomeraciones y que el protocolo indica que un funeral o velorio debe tener una duración máxima de 90 minutos y un máximo de 20 personas del núcleo familiar.
No se permitirá la presencia de contactos estrechos para covid-19, el velorio deberá realizarse fuera de domicilio, y su sepultación o cremación inmediata.