Medida adoptada por grandes tiendas generó críticas en algunos alcaldes, y desde el Ejecutivo regional dijeron que mientras se respeten medidas preventivas no puede haber prohibición de funcionamiento.
Hace menos de una semana, consultado por la eventual apertura de los malls, el seremi de Salud, Héctor Muñoz, explicó que no podía prohibir el funcionamiento de estos centros comerciales, pero tampoco podía dar la sensación de normalidad a la ciudadanía considerando, no solo las cifras en torno al coronavirus, sino la proximidad del invierno y el aumento de virus respiratorios.
No pasaron muchos días desde aquella declaración y algunas tiendas grandes, como Falabella, decidieron abrir sus puertas, aunque con restricciones y tomando algunas medidas de seguridad.
Las críticas de algunos jefes comunales no se hicieron esperar. En particular el alcalde de Talcahuano, Henry Campos (UDI), dijo que las condiciones no estaban dadas para dicha apertura. Su par de Concepción, Álvaro Ortiz (DC), habló de un ejemplo más de “la acción zigzagueante del gobierno”, que ha optado por el triunfalismo por sobre la precaución.
“El ministro no puede echarle la culpa a la gente si se aglomera en estos grandes centros comerciales. Sabemos que el peak es la primera quincena de mayo (…). Hemos visto como las calles se han llenado de personas, porque no existe un gobierno que les marque una directriz”, sostuvo el jefe comunal.
En este contexto, representantes del Ejecutivo en el Bío Bío tuvieron que salir a manifestar su opinión. El intendente, Sergio Giacaman, dijo que la apertura del comercio si bien se enmarca en la idea de un “retorno seguro”, recalcó que seguimos en “modo coronavirus”, por tanto, la ciudadanía no debía interpretar la decisión de los centros comerciales como una posibilidad de salir a “pasear o vitrinear”.
El seremi Muñoz contó que antes y durante su apertura, el local Falabella del Mall Trébol fue visitado en tres oportunidades y mientras siga cumpliendo con las medidas de prevención (utilización de mascarillas de sus dependientes, dispensadores de alcohol gel, entre muchas otras) no existen las facultades para prohibir su funcionamiento.
Dijo, además, que en medio de la pandemia están con prohibición de funcionamiento los cines, los pubs, restoranes (exceptuando servicio de delivery) y las actividades deportivas profesionales y aficionadas.