Congresistas sugirieron ayuda social a conductores, así como sanitización de las máquinas. Ambos temas serán evaluados.
“Bío Bío es una de las regiones que más usa el transporte público en Chile. Más del 50% de las personas utiliza ese servicio (…). Dada esa característica particular de nuestra región, hablamos de un grupo importante de personas y tenemos que buscar alternativas para solucionar las necesidades que están teniendo”, dijo ayer el intendente Sergio Giacaman.
Lo anterior, luego de sostener una reunión con los senadores, Jacqueline van Rysselberghe (UDI) y Alejandro Navarro (PRO), para abordar la difícil situación de los trabajadores del transporte público. El último de los mencionados, de hecho, calificó que la situación es crítica, pues muchos conductores no han recibido ingresos hace 30 días, por la imposibilidad de trabajar.
En el caso de los empresarios, agregó, el escenario no era muy distinto, pues sólo estaban funcionando el 30% de las máquinas. “Tenemos un segmento de trabajadores que no tienen ingresos y el transporte público tiene que seguir funcionando”, sostuvo.
Tras la reunión, el intendente dijo que surgieron algunas propuestas, como ayuda social, que se debería canalizar a través de algún instrumento del Estado (podría ser el Fondo de Apoyo Regional, FAR, creado junto con el Transantiago), además de la sanitización de la máquinas y protección sanitarias para los propios conductores.
La senadora de la UDI dijo que el problema del transporte público se podía resolver desde la Región. “Es una empresa estratégica y tiene que seguir funcionando”, comentó.