Autoridades religiosas comentaron el caso de Boca Sur y enfatizaron que, como coordinadora regional, han sido rigurosos en solicitar que no se hagan más cultos.
En medio de la crisis por la creciente cantidad de contagiados por Covid-19, la iglesia evangélica está atravesando un delicado momento. Cultos y reuniones en periodos de cuarentena han generado críticas desde varios puntos de la sociedad.
En Bío Bío, todo partió con el cuestionado culto que realizó la Iglesia del Nazareno en Boca Sur el 8 de marzo, servicio que con el paso de los días terminó convirtiéndose en uno de los principales focos de contagio.
Pero la iglesia se defiende. Aduce que el día en que se realizó el culto, no existía prohibición de realizar reuniones. “Todas las congregaciones nazarenas de las regiones de Ñuble y Bío Bío, suspendieron las actividades cúlticas y de servicio el 15 de marzo. La iglesia de Boca Sur lo hizo el mismo día 8 de marzo debido a que muchos de sus miembros son mayores y la situación en el país comenzaba a complicarse”, dijo Richard Faúndez, presidente de la Iglesia del Nazareno.
Agregó que, hasta el día 15, todas las reuniones estaban permitidas siempre y cuando, contaran con no más de 50 personas. Recién el día 23, cuando el país ya estaba en fase 4 de la pandemia, se dio la orden de suspender todo culto o actividad que convocara cantidades de personas.
“Hasta el día 15 no se habían diagnosticado casos positivos de Covid-19 en ningún miembro de la congregación. La primera persona contagiada fue notificada recién el 20, por lo tanto, es falso que la misión haya violado algún tipo de cuarentena. Al contrario, hemos cooperado con las autoridades sanitarias y hemos procurado ser responsables por causa de nuestra fe en Jesús”, sostuvo Faúndez.
Ante las constantes críticas, la Coordinadora Evangélica Regional del Bío Bío (que representa a más de mil pastores de la Región) salió al paso de los cuestionamientos y emitió un comunicado respaldando las fechas en que se hizo el culto en debate y recalcando que desde el día 16, la mayoría de las casas de oración comenzaron a hacer cultos vía redes sociales.
Criticaron el manejo que los medios de comunicación han tenido sobre la iglesia y los temas de contagio, indicando que existe falta de prolijidad en la información que se está entregando.
“En el contexto social por el que atravesamos, a la iglesia se le hace daño al tergiversar las informaciones. Han existido casos de contagios igual de graves que involucran a otras actividades y no se le ha dado el mismo mal tratamiento informativo. Llamamos a los medios a ser más prolijos en la información que se entrega a la comunidad”, indicó Juan Godoy, presidente de la Coordinadora Evangélica Regional.
Por otro lado, las iglesias evangélicas reiteraron el llamado hecho a congregaciones y fieles a evitar a toda costa los cultos de alabanza, reuniones y predicaciones al aire libre, solicitando que el pueblo “mantenga un fervoroso y permanente espíritu de oración en sus hogares”.
“Es fundamental que la gente entienda que debe quedarse en casa. Dios nos llama a pensar en nosotros y en el prójimo. Pedimos a la comunidad evangélica que respete el llamado de nuestras autoridades. Someterse a las autoridades también es someterse a Dios”, dijo Godoy.