Incendios, violaciones a los DD.HH., “la caída” de Pedro de Valdivia y pérdidas millonarias se registraron en la zona.
La implementación del estado de emergencia y posterior Toque de Queda, trajo los peores recuerdos de dictadura a la población penquista. A la fecha, más de 60 personas han sido mutiladas, principalmente con pérdidas oculares en el Gran Concepción.
La situación derivó en que el Instituto Nacional de Derechos Humanos (Indh) pusiera en las calles a funcionarios, quienes provistos de parkas amarillas y máscaras antigases recopilaran in situ, como también a través de redes sociales, testimonios de jóvenes que fueron maltratados por Carabineros y militares en ejercicio.
Tal es el caso del joven penquista, Rodrigo Lagarini, quién el 22 de octubre a causa de una lacrimógena disparada directamente a su cara por un carabinero, en la esquina de Maipú con Paicaví, perdió la visión de su ojo derecho.
Su caso se hizo conocido a nivel nacional, ya que Lagarini presentó su testimonio en la Comisión de Derechos Humanos, a días de haber sufrido el incidente que cambió su vida por completo.
El caso se suma a otros que afectaron a trabajadores de la prensa y estudiantes de la zona. Las denuncias llegan a un centenar.
Foto por Carolina Echagüe M.
El edificio de Caja Los Andes, ubicado en calle O’Higgins con Tucapel, se transformó en la llamada “zona cero” del centro penquista, ocho intentos de incendio en su interior obligaron al blindaje del lugar, debido a que los incidentes se concentraban, además, en el exterior del inmueble desde el 19 de octubre a la fecha.
El 21 de octubre, a días de iniciado el movimiento social y pese al Toque de Queda presente en la provincia, un mega incendio consumió por completo la tienda Homecenter Sodimac de calle Los Carrera, a cuadras del centro penquista. El siniestro generó gran peligro para la población, debido a la gran cantidad de material inflamable presente en el centro comercial. Las llamas y la nube de humo fueron visibles desde varios puntos del Gran Concepción.
Pero, sin duda, el mayor golpe a la institucionalidad fue el incendio a la Gobernación, el 12 de noviembre, pues en dicho inmueble el jefe de la provincia, Robert Contreras, debe proteger la zona y generar las coordinaciones policiales para contener a los manifestantes.
A dicho desastre se sumó la quema de la Seremi de Educación, hecho que casi costó la vida del seremi Fernando Peña, así como también el siniestro que el mismo día afectó las oficinas de Sename, vulnerando con ello los derechos de 15 mil menores.
Foto por Lukas Jara M.
A un año del aniversario de la trágica muerte de Camilo Catrillanca, en horas de la tarde del 13 de noviembre, un grupo de manifestantes provistos de dos gruesas cuerdas, derribaron la estatua de Pedro de Valdivia ubicada en la plaza de la Independencia desde el año 1967.
Foto por Isidoro Valenzuela M.
A un mes del estallido social, los destrozos en el centro de Concepción son evidentes, según reportó el municipio penquista, las pérdidas superan los $1.400 millones. Todo lo anterior provocado por descolgados del movimiento.
El mobiliario público, como las bancas que estaban en la Plaza de la Independencia, fueron ocupadas para encender las barricadas los primeros días de enfrentamientos con la policía, lo que se sumó a la destrucción de 52 semáforos en el radio centro y 20 cámaras de seguridad.
Los hechos descritos, que se han generado luego de las marchas, han sido repudiados por la gente que participa en las marchas pacificas, vecinos y el mismo alcalde Álvaro Ortiz, y que han obligado a un amplio operativo de limpieza, que se realiza, principalmente, por las noches por equipos municipales para despejar los focos de conflicto, que se concentran en calle O’Higgins y sus alrededores.
Se han recogido cerca de mil toneladas de escombros, compuestas, principalmente, por adoquines que han sido retirados por los manifestantes para enfrentarse a las policías.
En tanto, el municipio buscando proteger a los ciudadanos, dispuso de 11 vehículos para recorrer los distintos barrios de la comuna, con 22 funcionarios municipales, encargados de reportar factores de riesgo, como falta de alumbrado público o micro basurales, que podrían presentar algún peligro para la sociedad.
Foto por Carolina Echagüe M.