Consideran que peticiones son totalmente legítimas, por las inequidades que se arrastran por décadas. No obstante, rechazan actos de violencia, independiente de la vereda de que vengan.
Representantes de la iglesia católica e iglesias evangélicas se reunieron ayer con el intendente Sergio Giacaman, quien los invitó para que expusieran su postura ante la crisis social, que lleva una semana con la ciudadanía expresándose en las calles, pidiendo un país más justo.
En la cita manifestaron su respaldo a las demandas de la población, y consideraron que corresponde pedir perdón para con los más pobres. Asimismo, hicieron un llamado para trabajar por la paz y encontrar soluciones concretas.
En este sentido, el arzobispo Fernando Chomali fue enfático en aclarar que las demandas de las personas son tremendamente legítimas, ya que vivimos en una sociedad de mucha inequidad.
“Este es un llamado muy fuerte a trabajar por la justicia, a trabajar por la paz y terminar con la herida que tiene el alma de Chile, el país está herido, hay personas que tienen dificultad para tener salud, vivienda y el pan de todos los días. Un país que crece económicamente y donde no se refleja en todos, es evidentemente contradictorio, es muy doloroso e hiriente, llegó el momento en que todos nos pongamos la mano en el corazón y veamos la manera en que hemos contribuido a que esto acontezca”, indicó.
Recalcó que no es posible que miles de jóvenes no puedan estudiar y que ancianos sean abandonados. “El modelo neoliberal no funcionó, fracasó y debemos buscar una nueva forma de relacionarnos entre nosotros”, afirmó.
En tanto, desde el mundo evangélico, el presidente de la coordinadora regional, Juan Marcos Godoy, señaló que desde su vereda, le hicieron ver al intendente que apoyan totalmente las demandas sociales, ya que consideran que hay que “darle rostro de misericordia a la economía de mercado”. De la misma forma, rechazan de plano la violencia, que se ha manifestado tanto por parte de minorías que protagonizan actos vandálicos, como por parte de efectivos de fuerzas armadas y de orden que se han excedido en el uso de la fuerza.
“Pedimos perdón por como la iglesia evangélica quizás no ha sido sensible y cercana a los pobres. Queremos enmendar el rumbo. Llamamos a ser pacificadores y constructores de la paz. Si la violencia viene de un fusil o de alguien que tira una piedra, la desaprobamos”, sostuvo el pastor Godoy.
El intendente Sergio Giacaman valoró los aportes, y reiteró que ellos tienen un rol activo de lo que estamos viviendo como país. “Ellos entienden que la única manera de salir de esto como sociedad es construir la solución. Por lo mismo están disponibles para colaborar en la construcción de un proceso de diálogo a nivel regional, por lo que les pedimos que con sus bases puedan recoger las propuestas que la ciudadanía tiene”, recalcó.
Consultado sobre las denuncias de apremios ilegítimos, el arzobispo Chomali comentó que son inaceptables y se lo hará ver al intendente. Sin embargo, para él lo más importante son las demandas de fondo. “Estamos en un proceso de sinceramiento, donde no podemos seguir permitiendo que pocos tengan mucho y muchos no lleguen a fin de mes”.
La autoridad eclesiástica complementó su postura al asegurar que, desde la iglesia, han estado muy conscientes de la situación que vive la Región. “Vengo hablando de esto desde hace ocho años, a través de mis cartas pastorales, rezando mucho, porque nosotros no tenemos soluciones técnicas, pero tenemos el poder de la oración”.
Agregó que dentro de estos días irá a conversar con las víctimas heridas en el hospital, “incluidos los profesionales de la prensa”.
En respuesta a los dichos de Chomali, Giacaman explicó que “existen procedimientos que se tienen que respetar y en el caso que no se respeten se tomarán las medidas necesarias. Restablecer el orden y seguridad es algo que tenemos que hacer entre todos”.
En esa línea, valoró las manifestaciones mayormente pacíficas que se están llevando a cabo en Concepción: “Esto nos permite ir construyendo la sociedad que nosotros queremos, ya que en el fondo en las personas que marchan, hay propuestas, hay demandas que la clase política debe atender. Yo en mi labor de intendente, estoy absolutamente disponible a poder acoger y dar respuesta a lo que la sociedad pide”.