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Penquistas gastan $52 mil al mes en medicamentos

Monto equivale a la quinta parte del salario mínimo. Índice de experiencia y percepción de calidad de la salud disminuyó en un año. El 86% considera que sus planes no los protegen.

Por: Mauro Álvarez 05 de Octubre 2019
Fotografía: Maribel Fornerod | Agencia UNO

La nueva Encuesta Nacional de Salud, del Instituto de Salud Pública de la Universidad Andrés Bello, reveló las crudas cifras con las que los ciudadanos del Gran Concepción evalúan el sistema de salud, tanto público como privado.

Según los datos recogidos, si bien a nivel local algunos indicadores son levemente superiores a los del país, en general, la desprotección y la necesidad de cambios urgentes reflejan el sentir de la población penquista.

Datos concretos

La encuesta reveló que el índice de experiencia y percepción de calidad en salud bajó cinco puntos respecto al 2018, pasando de 50 a 45 la pública y de 32 a 27 la privada, alcanzando el sistema de salud en general una nota promedio de 4,1.

Por otro lado, el 52% de las personas cree que ha aumentado su gasto en salud, el 38% considera que se ha mantenido y el 9% que ha bajado. Lo preocupante de los datos recogidos es que un 64% cree que estos gastos aumentarán en el futuro y sólo un 5% cree que disminuirá.

En cuanto a cómo perciben sus planes de salud, el 86% considera que no están protegidos y el 63% siente temor ante cómo estos funcionarán de tener una eventual enfermedad catastrófica.

Esto es un resultado brutal. La pista se está poniendo más pesada. La sensación de desprotección avanza fuertemente y eso es un problema significativo”, comentó el director de postgrado del Instituto de Salud Pública de la Unab, Rony Lenz.

En lo que respecta a las reformas a los sistemas de salud, un 34% espera una reforma integral y un 65% pide que el gobierno solucione los problemas más urgentes de Fonasa y las Isapres.

A su vez, un 65% de los encuestados quiere que Fonasa y las Isapres sigan mejorando y modernizándose, pero con el derecho de poder cambiarse entre ambos sistemas, no obstante, un 34% pide que sólo se quede Fonasa, lo que se refleja en que un 81% manifestó que el sistema público de salud tenga un plan universal, similar al de las Isapres.

“La gente prefiere que existan las dos opciones, pero mejoradas, de forma tal que los esfuerzos debieran estar en mejorarlos, como una primera etapa de reforma al sistema de salud, cosa que lleguemos a la realidad europea”, acotó el director de postgrado Unab.

Sobre el por qué los usuarios de Fonasa emigran a las Isapres, un 32% asegura que esto de debe a que en el sistema privado pueden acceder a una mejor red de prestadores, al mismo tiempo, un 19% espera una mejor cobertura en el sistema privado.

Consultados sobre la opción de que una parte de su cotización vaya a una contribución solidaria, para bajar los planes de las mujeres y los adultos mayores afiliados a Isapres, un 60% de los diferentes segmentos socioeconómicos respondió de forma afirmativa.

“Aquí la gente plantea que los fondos deben ser solidarios y no discriminar por sexo ni edad, ya que la población y un sector de opinión muy amplio en el país tampoco está disponible a aceptarlo”, indicó Rony Lenz.

Sobre el mismo punto, el director del Instituto de Salud Pública de la Unab, Héctor Sánchez, agregó que “este resultado refleja que hoy es viable pensar en un sistema que tenga un plan universal en las Isapres con prima única, ya que no es razonable insistir en discriminar bajo cualquier modalidad por sexo y edad, porque la población no está disponible a aceptarlo, lo cual será un freno a la reforma de las Isapres en el Congreso”.

Gastos en medicamentos

El gasto promedio en medicamentos en los habitantes del Gran Concepción fue de $52.149, algo alarmante, considerando los ingresos más bajos en la zona.

Es así como a un 80% de los encuestados les preocupa bastante o mucho el gasto en medicamentos, siendo una de las principales inquietudes dentro del ítem “gasto en salud”, principalmente adultos mayores, quienes, en promedio, tienen dos enfermedades crónicas.

“Si consideramos que el sueldo mínimo es de 301.000, una persona con ese ingreso gasta un 20% del mismo en medicamentos. Si esto se calcula de forma anual, destina un poco más de un mes de sueldo en medicamentos”, detalló el director Sánchez.

En la misma línea, Rony Lenz agrega: “Esto se llama gasto de bolsillo, que no está cubierto por la seguridad social. Según la OSD, Chile es el país con el gasto más alto en salud por la compra de medicamentos, algo que está muy instalado en la población”.

En cuanto al trabajo de campo que consideró la medición de la empresa Ipsos Chile, esto abarcó una muestra de 1.212 casos en: Santiago, Valparaíso y Concepción, entre el 5 y el 24 de junio.

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