Los soldados están recluidos en el regimiento Chacabuco. En la causa también hay un civil privado de libertad. Aún no se recupera el segundo fusil.
A casi tres semanas del robo ocurrido en el regimiento Chacabuco, en Concepción, el fiscal militar Fernando Grandón confirmó ayer que dictó auto de procesamiento contra tres soldados conscriptos, imputados de haber participado en el robo de dos fusiles de la unidad militar.
En principio, dos de ellos aseguraron que habían sido asaltados, pero la investigación determinó que ambos habían fingido el asalto, donde, además, fueron ayudados por un civil.
Ayer, el comandante Grandón confirmó que hay un tercer uniformado procesado y en prisión preventiva por este hecho, el que fue detenido horas después de lo ocurrido en el regimiento.
“Nosotros tramitamos bajo secreto de sumario, por lo que el contenido de la investigación no puede ser divulgado por nadie, pero sí podemos decir que dictamos resolución en contra de tres soldados conscriptos, que está en apelación en nuestra segunda instancia, que es la Corte Marcial”, informó el fiscal militar, quien agregó que la causa está caratulada como hurto de material de guerra.
El primer fusil apareció horas después, en una casa de Concepción, pero el segundo aún no aparece. En ese instante, se detuvo a un civil, quien tenía una causa por deserción, el que también está en prisión preventiva, dictada por la Corte de Apelaciones penquista.
Sin embargo, su participación es investigada por el Ministerio Público y a la Fiscalía Militar sólo puede acudir en calidad de testigo, aclaró Grandón.
El fiscal explicó que dentro de la pesquisa investigan las motivaciones que tuvieron los soldados para robar el armamento y agregó que se arriesgan a penas altas de cárcel.
“Es un hecho grave, robarse un fusil no es una circunstancia habitual y es una pena que va desde los cinco años hacia arriba, y puede llegar hasta 20 años”.
Grandón explicó que, en el proceso militar, la investigación puede extenderse por 40 días, plazo que, sin embargo, es prorrogable.
El procesamiento dictado por el fiscal militar debe ser confirmado o revocado por la Corte Marcial, lo que debería revisarse la próxima semana.
En cuanto a las diligencias realizadas, agregó que hasta el momento sólo se ha trabajado con Carabineros.
“Si entendemos que se requieren más diligencias, elevamos la solicitud al Tercer Juzgado Militar”. Agregó que se está trabajando en coordinación con el Ministerio Público, para lograr mayor eficacia en la investigación.
La investigación que lleva el fiscal es paralela al sumario que lleva el regimiento.
El comandante Grandón pidió colaboración a la ciudadanía para encontrar el segundo fusil, el que sigue sin ser ubicado, pese a los esfuerzos de la policía.
“No es bueno para la seguridad ciudadana que ande dando vueltas un fusil que es un arma, una herramienta de guerra, por lo que la seguridad de todos ya no es total necesitamos recuperarlo. Vamos a hacer uso de todas las facultades que nos da la ley para encontrarlo”.
Grandón declinó referirse a si hay tráfico de drogas ligado al robo de este armamento, ya que para saber eso se necesita saber en manos de quiénes está el fusil.