Con dos focos activos, uno en Santa Juana y otro en Tirúa, el Gobierno decidió mantener la alerta amarilla por incendios forestales.
El siniestro de San Roque, en Santa Juana, que afectó 57 hectáreas ya se encuentra controlado, mientras que el de Tirúa, que arrasó con 100 hectáreas aún se encuentra activo. Por lo que, en el lugar, hasta el momento, se encuentran trabajando cuatro brigadas de Conaf, apoyados por camiones y aeronaves para controlar el siniestro.
La directora regional de Onemi, Carolina Zambrano, explicó que se espera que durante los próximos días se den las condiciones climáticas favorables que ayuden a mitigar el siniestro. Desde octubre a la fecha, se han registrado 596 incendios en la Región y 1200 hectáreas quemadas. Sólo el miércoles se combatieron 31 focos en el Bío Bío y 25 el jueves. Todos controlados.
El director regional de Conaf, Juan Carlos Hinojosa, dijo que 2017 les “dejó muchas enseñanzas en cuanto a las estrategias a adoptar en el momento en que ocurren las emergencias” y destacó el rol de la ciudadanía en la prevención de siniestros.