Según expertos, límites de la comuna están agotados por lo que se debe mirar a largo plazo. Municipio, en tanto, impulsa densificación de Víctor Lamas hasta Mackenna.
Las posibilidades de crecimiento de Concepción son mínimas, según los expertos, el único lugar viable para ello sería Chaimávida.
De ahí la importancia de la modificación número 11 del Plan Regulador Metropolitano, PRM, vigente de 2003, pues posibilitaría desde 2019 ampliar el límite de extensión urbana.
El arquitecto y urbanista, Waldo Martínez, que participó en los cambios del PRM_de 1998 y 2003, afirmó que la extensión urbana permite reservar hectáreas. “Así, cuando el municipio quiera ampliar su límite urbano -que es de potestad exclusiva con el Plan Regulador Comunal, PRC- lo pueda hacer. Sin esa reserva de hectáreas sería imposible una modificación, sería una camisa de fuerza”.
Según explicó el profesional, el Minvu estaría manteniendo el límite de extensión urbana, pero que por los márgenes de Concepción requiere un cambio. “No se puede crecer hacia el Bío Bío, al oriente llega hasta Sanders, después llega a Alessandri y termina en Tierras Coloradas, Lomas de San Sebastián”.
Lo mismo sucede, según Martínez, hacia Campos Bellavista, donde ya se agotaron los terrenos y hacia Vilumanque, límite con Penco, tampoco sería factible, pues los paños son básicamente cerros. “Sin embargo, hacia Chaimávida hay valles, por lo que la posibilidad está. Sumado la ruta a Cabrero y que se soterró Bonilla, tendríamos viajes de 10 minutos para llegar al centro de Concepción. Es como de perogrullo que el PRM debe dejar una opción de crecimiento”.
Recalcó que la expansión urbana hacia San Pedro y Coronel ya no es una opción, debido a que las vías están colapsadas, y afirmó que Concepción está en su derecho de densificar, pero que dicho crecimiento en altura no debe excluir la extensión.
Debido a que los tiempos de planificación urbana son muy amplios, para Claudia Hempel, directora del departamento de Arquitectura de la Facultad de Arquitectura de la Universidad de Concepción, el PRM debe contemplar una ampliación del límite de extensión urbana, pues el instrumento estará vigente por cerca de 20 años.
“Eso permitirá que Concepción, a través del PRC, pueda después planificar como intervenir esa zona de extensión hacia Chaimávida. Sería un poco irresponsable no contemplar el crecimiento a largo plazo para diferentes usos”.
Afirmó que entiende que como el municipio está promoviendo la densificación, ahora su postura es no mover el límite urbano. “Pero eso, es ahora y no quita que en un par de años vean esa posibilidad. Las ciudades crecen por densificación y extensión, no por una o la otra. Me parece correcto que Concepción busque crecer en altura, pero el metropolitano debe incluir la mirada a largo plazo”.
Una visión muy similar a la de Hempel, tiene Bernardo Suazo, consejero regional y miembro del comité de Arquitectura de la Cámara Chilena de la Construcción, CChC, pues aseguró que la modificación del PRM permitirá dejar “el traje un poco más grande. Si no es así, la comuna no podrá crecer y debería realizarse una nueva modificación al PRM”.
Suazo reconoció apoyar la densificación, así como también la CChC, pero destacó que es importante llegar a un equilibrio entre la densificación y la expansión. “No es blanco y negro. Hay que generar una gama de posibilidades. La densificación en el área central de la ciudad y en sectores más alejados del centro la extensión”.
Manifestó que debe existir un equilibrio entre las comunas, pues en estos momentos las zonas de expansión se centran hacia Coronel con 8.000 hectáreas, Santa Juana y Hualqui tienen 3.000 cada una, pero Concepción sólo cuenta con 200.
“No se puede tocar la zona de plataforma logística, tampoco la península de Tumbes ni el Santuario de la Naturaleza de Hualpén (…). Por eso, estamos de acuerdo con ampliar el traje, que dará al municipio la posibilidad de crecer. Sí el PRM no lo aumenta, subirá el precio de los terrenos y a la larga se requerirá una nueva modificación”, dijo y agregó que se debe estudiar la posibilidad de crecer hacia Chaimávida.
La encargada de Asesoría Urbana de la Municipalidad de Concepción, Karin Rudiger, precisó que el municipio no tiene la intención de expandir el límite urbano. Explicó que esta postura se fundamenta en que la zona de Chaimávida corresponde a sectores con terrenos con baja aptitud para el desarrollo urbano, con suelos que no son de calidad óptima y que si bien se podría invertir para mejorarlos, son áreas que no cuentan con equipamiento ni servicios.
Calificó como poco sustentable la extensión de servicios, pues los costos se transfieren, finalmente, al resto de los habitantes de la comuna, puesto que la infraestructura de ese tipo no la financia el sector inmobiliario.
De hecho, planteó que lo que sí promueve el municipio y tiene dentro de sus prioridades es la recuperación del tejido urbano, y la regeneración del polígono de densificación desde Víctor Lamas hasta Mackenna, considerado como una reserva urbana, porque en ese lugar hay zonas subutilizadas, con muy baja densidad, que ya disponen de equipamiento y servicios.
Respecto del crecimiento de Concepción y su impacto en las comunas vecinas, el alcalde Álvaro Ortiz señaló que “ese es precisamente uno de los temas que hace indispensable avanzar en la instalación de la gestión de Áreas Metropolitanas, que tenemos pendiente, porque el crecimiento urbano debe abordarse con una visión de red, no por comunas y debemos pensar en el Gran Concepción, con servicios, infraestructura y conectividad, entre otras, pensada para todos los habitantes del territorio, no sólo de la capital”.