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Cómo funciona el programa de apoyo post adopción en Sename

La iniciativa fue una sugerencia de la agrupación Lazos de Familia, que reúne a padres que han cumplido su sueño de tener una familia vía adopción

Por: Carolina Abello 11 de Noviembre 2018
Fotografía: Carolina Echagüe M.

Tres años tiene de vida la Agrupación Lazos de Familia, que reúne a padres que han cumplido su sueño de tener una familia vía adopción. Son 28 socios a nivel regional, que se reúnen mensualmente para orientar a los padres, hacer talleres a los niños y apoyarlos en el proceso pre y post adopción.

“La agrupación nace por el interés de los padres de apoyarnos, de contenernos. El Sename da una serie de etapas que uno va pasando, pero cuando uno cumple todos los requisitos y lo declaran apto o idóneo, ahí queda uno, y uno lo llevan mejor y otros no, porque hay que esperar que a uno lo llamen”, explicó Rosa María Guerrero, directora de la agrupación y mamá de dos niños.

“Sentimos que había poca preocupación o acompañamiento para cuando llegara tu hijo o hija, y de todas las cosas que te pasan cuando ya eres papá. Así comenzó la agrupación”, precisó.

Entre sus dudas estaba cómo contarles a los niños que son adoptados, “porque Sename lo que hace es evaluar tus habilidades parentales y luego unos talleres. Se supone que en teoría uno tiene las habilidades parentales, pero eso no es así, porque ni los padres biológicos están listos para serlo”.

Agregó que se enfrentar a varios desafíos, como hacerse cargo del daño que traen los pequeños, lo que depende del tiempo que pasaron institucionalizados, “y algunos tienen experiencias muy dolorosas”.

Esa ayuda también depende de los recursos de cada familia, porque no todos tienen los recursos para pagar psiquiatras o psicólogos.

“Este año, nos enteramos de la existencia de un programa de apoyo para padres adoptivos, recién se abrió, y creo que es respuesta a todo lo que hemos planteado como fundación”, dijo Guerrero, quien pertenece a este plan.

Para suplir estas deficiencias, la fundación había firmado un convenio con la Facultad de Psicología de la Universidad de Concepción, para trabajar en la parentalidad adoptiva y realizando investigación, y el otro es con el centro Catim, para recibir terapias psicológicas familiares, “porque es difícil recibir a niños que han sido víctimas de abusos o de maltrato. A veces lloran, se despiertan gritando, tienen conductas disfuncionales en el colegio, y uno no siempre sabe cómo enfrentarlo”, explicó.

Ambos convenios son gratuitos, lo que es clave, dijo Guerrero, porque no todos tienen los recursos para costearse este tipo de consultas.

Para la directora, este apoyo es esencial para poder enfrentar la parentalidad adoptiva. Sobre todo, por las dudas que tienen los padres antes de enfrentarlo.

“Nosotros participamos en los talleres, cuando llegó nuestro segundo hijo, pero éramos los únicos que ya teníamos a uno, entonces los papás se nos tiraban encima, preguntándonos de todo. Entonces nos dimos cuenta de que es una necesidad. Le hemos dicho a Sename que inviten a padres que ya hayan pasado por la experiencia, pero aún no se ha hecho formalmente”.

Para ella, es fundamental terminar con los mitos en torno a la adopción, y por eso hay muchos papás a los que les cuesta contar que lo son. “Tiene que hacerse un seguimiento a estos procesos, hay que saber qué pasa con esos papás, con ese hijo, y eso podría aportar mucho a cómo funciona el sistema”. Por eso, ahora como asociación están atentos a cómo funciona el nuevo programa de Sename. “Es bueno, porque significa que nuestras demandas tienen resonancia, porque queremos apoyar en este proceso de seguimiento como asociación”.

Entregar herramientas

Mauricio Vásquez, psicólogo de la Unidad de Adopción de Sename, contó que el programa se inició en junio de este año, con esta modalidad.

“Lleva harto tiempo funcionando. Partió el 2008, pero el foco de atención era el trabajo de reparación con niños institucionalizados, en entregarles herramientas de regulación emocional, en la resignificación de su historia, y cuando eso ya estaba medio enrielado, se iniciaba la preparación para la adopción”, explicó el profesional.

Sin embargo, en junio de este año se implementaron nuevas bases técnicas.

“En relación a los matrimonios, el acento está dado en su evaluación, en la que somos super rigurosos, pero todos los hallazgos internacionales hablan que lo relevante es preparar a las familias y acompañarlas post adoptivamente, eso es lo esencial para el éxito de una adopción”, precisó.

Entonces, Sename decidió preparar a los matrimonios para recibir a los niños, “pero todavía estábamos cojos en el tema del acompañamiento posterior. Se hace, pero no era algo intensivo, cuando debe serlo y debe centrarse en el vínculo”.

Así, de a poco empezaron a incorporar al programa a familias que tenían problemas post adopción. Y también se capacitó a los profesionales en las competencias necesarias para apoyarlas.

Además, todos los niños mayores de tres años ingresaban a este programa post adopción.

Hoy el programa incluye a familias que presentan problemas post adopción, aunque hayan pasado años, y a las que adoptan y que de inmediato siguen en proceso terapéutico.

“Tenemos 45 cupos, pero en él hay niños ingresados, entonces el 15% es de familias post adoptivas, entonces hay ocho familias en este acompañamiento post adopción, y el resto son niños de más de 3 años que se van a enlazar con una familia”, precisó Vásquez.

El profesional agregó que “hemos desarrollado una modalidad de intervención basada en un modelo generado por la Universidad del Desarrollo en Santiago, que se llama el Amar Terapéutico, que busca fortalecer los vínculos de apego”.

Hoy, todos quienes van a adoptar un niño mayor de tres años, recibirán un apoyo terapéutico intensivo, y además hay otro grupo de familias que presenta problemas en cualquier momento de la adopción, lo que incluye también a los hermanos, si es que los hay.

Foto cedida por Sename Bío Bío

“Ellos vienen a pedir apoyo o nos damos de acuerdo en las visitas domiciliarias, como por ejemplo, niños que saben que son adoptados y comienzan una búsqueda de su identidad, o los que tiene dificultades de regulación emocional o con problemas en su vínculo”.

Y es que, para el sicólogo, es complejo el iniciar un vínculo para estos niños, a quienes nadie les enseñó a regular sus emociones. Entonces se inserta en una familia, y tiene que crearse ese lazo”.

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