A una semana de la tragedia en que 10 adultas mayores murieron en el incendio en la casa de reposo Santa Marta de Chiguayante.
Rocío Esteban, vocera de la familia propietaria del establecimiento, manifestó que “ofrecemos disculpas por si nos equivocamos en algo luego del incendio, hicimos lo mejor que pudimos”.
La joven insistió en que el lugar contaba con los respectivos permisos, los que eran fiscalizados por las entidades correspondientes. Agregó que hoy, en uno de los pabellones, tienen a 10 adultos mayores que no pudieron ser retirados por sus familiares, para lo que cuentan con la autorización provisoria de la Autoridad Sanitaria.
Agregó que están evaluando la continuidad definitiva del recinto, lo que dependerá en gran parte del resultado de la investigación del Ministerio Público.
Nelly Balboa, hija de Juana Arriagada, una de las fallecidas, acusó que la administración del hogar ni siquiera se hizo cargo de los gastos funerarios. “La señora Marta no ha dado la cara, no se ha comunicado con ninguno de nosotros. Lo único que hizo fue devolvernos el dinero del mes que habíamos pagado por adelantado. O sea no nos está dando dinero, nos está devolviendo lo que nosotros pagamos”.
La mujer aseguró que no persiguen una indemnización, “porque si es por eso, no tienen dinero. Aquí no se quemaron 10 kilos de papas, se quemaron 10 abuelitas”.