Autoridades destacaron que independiente de no existir señalética la nueva velocidad urbana ya es una norma. Iniciativa lograría reducir en 30% la ocurrencia de accidentes automovilísticos.
Una serie de fiscalizaciones de velocidad, a vehículos particulares que transitaban por avenida O’Higgins de Concepción, realizaron ayer Carabineros, junto a autoridades de Gobierno, buscando fortalecer la nueva normativa que permite el desplazamiento en zonas urbanas a sólo 50 kilómetros por hora.
El seremi de Transportes, Jaime Aravena, destacó que la rebaja de 60 a 50 kilómetros por hora, que partió el 4 de agosto, busca disminuir el número de víctimas fatales en la Región que el año pasado sumaron 225, 57 de ellos producto de velocidad imprudente, definida como la segunda causa de muerte en accidentes automovilísticos en la Región, luego de la imprudencia del peatón y, en tercer lugar, la del conductor.
La medida busca favorecer, principalmente, a peatones y ciclistas que representan el 42% de las víctimas fatales en accidentes de tránsito. “La experiencia muestra que una reducción de 10 kilómetros por hora en la velocidad promedio puede llevar a una reducción de hasta un 30% en accidentes con lesionados o fallecidos”, dijo.
Aravena agregó que a 60 kilómetros por hora la posibilidad de frenado se logra a los 35 metros y con 50 kilómetros por hora se reduce a 23. “Por lo tanto, estamos hablando de 12 metros que pueden hacer la diferencia entre la vida y la muerte”.
Detalló que no es necesario que esté presente la señalética que indique la velocidad para que el conductor sea multado, pues se trata de una norma general. Sólo se deberían retirar los indicadores de 60 kilómetros que aún estén en las vías.
Eso sí, afirmó que zonas expresas como la costanera y Ruta 160, que están señalizadas con velocidades superiores se mantendrán y lo mismo en las zonas restringidas como Barros Arana que sólo permite 30 kilómetros por hora.
Robert Contreras, intendente (s), afirmó que el trabajo en conjunto entre la Seremi, Carabineros y municipios es vital para que los conductores tomen conciencia de los riesgos a los que se exponen si no respetan el nuevo límite de velocidad. “Queremos que tomen conciencia que el exceso de velocidad produce un 30% más de fallecidos y lesionados”.
De hecho, el oficial investigador de la Siat de Carabineros, teniente Carlos Figueroa, afirmó que quienes sean sorprendidos incumpliendo la ley arriesgan multas entre los 70 mil y 140 mil pesos, además de una suspensión del documento, que puede ir de cinco a 45 días.
Los controles, según detalló Figueroa, se realizarán en las principales arterias de la Región y aclaró que hasta el momento, en la Provincia de Concepción, no se han cursado infracciones.
En tanto, el alcalde de Concepción, Álvaro Ortiz, apoyó la iniciativa y dijo que de las 70 señales que tiene la comuna “ya se ha retirado, prácticamente, todas las que decían máximo 60 kilómetros por hora en zonas urbanas y seguimos en ese trabajo. Pero también tenemos el deber de comunicar que esta ley ya entró en vigencia y que se debe cumplir (…) el año pasado sólo en Concepción se registraron 17 personas fallecidas”.
La autoridad de Transportes, agregó que el Gobierno impulsa la creación de un centro automatizado para detectar infracciones de tránsito mediante telerradares. Con eso, se estima que aumentará la capacidad y se generará un efecto disuasivo que podría reducir hasta en 40% las muertes por accidentes, como se ha observado en países que han implementado sistemas de cámaras, como Francia o España.
La concejala, Fabiola Troncoso, dijo que, a partir de esta ley, se debe pensar cómo planificar la movilidad urbana, donde la bicicleta y el transporte público tienen un rol clave para descongestionar la ciudad, y mejorar la calidad de vida de los habitantes de la comuna penquista.
Por ello, presentará una propuesta al Concejo Municipal de implementar más zonas 30, como las que ya existen en calle Barros Arana, en Diagonal Pedro Aguirre cerda y un tramo de calle Tucapel. “La idea es facilitar el uso de la bicicleta en calles que no cuentan con ciclovías, de esta forma logramos incorporar este modo de transporte con mejores condiciones de seguridad y con costos mucho más bajos”.