Se cursaron cuatro sumarios a Ecobio, Arauco Curanilahue, Laguna Verde y Copiulemu.
Residuos a la vista son la principal falla que presentan al momento de ser fiscalizados los rellenos sanitarios existentes en la zona. De hecho, producto de esa deficiencia, la Seremi de Salud cursó durante este año cuatro sumarios sanitarios a Ecobio, Arauco-Curanilahue, Laguna Verde y Copiulemu.
Ernesto Bravo, encargado regional de la unidad de Gestión Ambiental de la Seremi de Salud, afirmó que la intensificación de controles a rellenos sanitarios se adoptó justamente luego del incendio que afectó en 2016 al relleno de Santa Marta buscando mantener un programa permanente de vigilancia en la Región.
“Se mantienen bastante acotados los riesgos, ya que se visitan y recorren sus instalaciones, dejando las exigencias correspondientes de cualquier desviación de las condiciones normales de operación cuando se evidencia algo”, dijo.
Además, Bravo afirmó que se preocupan de monitorear las condiciones de salud de comunidades aledañas a los rellenos, “en las visitas se recorre perímetro de planta para constatar que no hayan episodios de olores o presencia masiva de vectores. A cada relleno además se solicita el envío de la información exigida por la normativa, esto es, programa de control de vectores, cobertura, cantidades de residuos dispuestos, monitoreos de cursos de agua y pozos, entre otros”, dijo y explicó que hasta el momento no se ha detectado riesgo sanitario.
El seremi de Salud, Mauricio Careaga, afirmó que durante este año se han realizado 59 fiscalizaciones a rellenos sanitarios. “La cifra supera en casi seis veces lo realizado durante todo el año 2016, equivalente a 10 inspecciones. El incremento se hace cargo del impacto que tienen los rellenos sanitarios en las comunidades adyacentes y/o comunas en las que operan; permite un mejor seguimiento técnico en materia ambiental para minimizar riesgos”, declaró.
Lo anterior, permitió a la unidad de Gestión Ambiental visitar mensualmente –de marzo a diciembre- los cinco rellenos existentes a nivel regional, correspondientes a Cemarc en Talcahuano), Hidronor Copiulemu de Florida, Ecobío en Chillán Viejo, Laguna Verde de Los Ángeles y Arauco-Curanilahue, ubicado en Curanilahue, indistintamente al trabajo de apoyo que puedan realizar los sub departamentos de Saneamiento Básico y Salud Ocupacional.
Los cinco rellenos cuentan con Resolución de Calificación Ambiental y autorización sanitaria de funcionamiento, dando así cumplimiento a lo establecido en el Decreto Supremo 189/05, reglamento sobre condiciones sanitarias y de seguridad básicas en los rellenos sanitarios del Ministerio de Salud.
“El programa de fiscalización implica realizar vigilancia sobre puntos críticos como material liviano en caminos y entornos, disponibilidad de material de cobertura, cobertura diaria, plataforma de los frentes de trabajo, captación y canalización de lixiviados, quema de biogás, frentes antiguos cerrados, control aviar y de vectores, lagunas de acumulación de ril, planta de tratamiento para lixiviados, entre otros”, explicó Bravo.
Otros temas que son controlados son: captación y canalización de biogás, afloramiento de lixiviados por taludes, comportamiento estructural de taludes, compactación, condiciones de estabilidad del relleno y registros de riles, residuos líquidos, tratados.