El psiquiatra Carlos Ibáñez advirtió a los parlamentarios que “no parece seguro facilitar la siembra de cannabis en domicilios particulares para la fabricación artesanal de preparados cannabinoides”.
La aprobación en general y unánime de la Comisión de Salud de la Cámara recibió ayer el proyecto de ley al uso terapéutico de la marihuana. De esta manera, la iniciativa será analizada en particular en las próximas sesiones de dicha instancia.
“Estamos muy contentos con este paso, ya que después de que muchos médicos, profesionales ligados a la salud, organizaciones y familiares dieron su testimonio y expusieron acerca del uso medicinal de la marihuana, tenemos la convicción de que esta iniciativa mejora la calidad de vida de muchas personas que padecen enfermedades graves y dolorosas”, manifestó la jefa bancada de diputados del PPD, Loreto Carvajal.
Parlamentarios como Juan Luis Castro advirtieron que no se está legislando por el uso recreacional de la marihuana, ni el porte, ni la tenencia ni el autocultivo de la cannabis, ya que estas propuesta no tiene respaldo mayoritario en el Congreso.
Sin embargo, en el mundo de la psiquiatría hay preocupación. En efecto, en el propio informe que presentó personalmente en el Congreso el Dr. Carlos Ibáñez, representante de la Sociedad de Neurología, Psiquiatría y Neurocirugía, Sonepsyn, e investigador del Departamento de Psiquiatría de la Universidad de Chile, explicó a los parlamentarios que no era recomendable modificar el código sanitario con el objetivo de que se prescriba la planta cannabis en Chile (Artículo 2). “No parece seguro facilitar la siembra de cannabis en domicilios particulares para la fabricación artesanal de preparados cannabinoides. Sí es recomendable permitir la prescripción de cannabinoides aprobados por la autoridad sanitaria”.
El informe precisa que aunque en el Artículo 1 se propone autorizar a las Municipalidades a plantar Cannabis “con el único y exclusivo objeto de producir medicamentos debidamente certificados por el organismo de salud correspondiente”, el Artículo 2 contradice dicho objeto por lo que tampoco parece una modificación prudente en los términos planteados.
“Si el objetivo de la moción es facilitar el acceso a fármacos cannabinoides a los pacientes que lo requieran, debiesen explorarse propuestas que no expongan a estos pacientes a riesgos innecesarios y al resto de la población a un aumento del acceso a sustancias adictivas”, advirtió el psiquiatra, recomendación que, sin embargo, hasta el momento, no ha sido considerada en el proyecto.