En el accidente, ocurrido hace 11 años, murieron 17 integrantes de la Banda Instrumental del Regimiento Chacabuco de Concepción y dos civiles.
Como cada año, el municipio cañetino, la institución castrense junto a familiares de los fallecidos y sobrevivientes, llegaron el día de ayer hasta el río Tucapel para recordar a quienes partieron la fatídica mañana del 12 de noviembre de 2006, cuando el bus de la Banda Instrumental del Regimiento Chacabuco, de Concepción cayó desde el puente Quelén Quelén cobrando la vida de 17 de sus integrantes y dos civiles.
El acto ecuménico estuvo a cargo del Vicario de la Parroquia de Cañete, Padre Ricardo Valencia y del Presidente de la Unión de Iglesias Evangélicas de Cañete, Pastor Miguel Palma, quienes se refirieron al lamentable hecho haciendo alusión a pasajes de la biblia que hablan de cómo los recuerdos de quienes ya no están siguen vigentes entre sus deudos.
En recuerdo de las víctimas
La tragedia de Quelén Quelén es uno de los más terribles accidentes carreteros que recuerde la comuna de Cañete y la segunda tragedia más grande del ejército chileno en tiempos de paz.
Es por esta razón que, representantes del Regimiento Chacabuco, encabezados por el Teniente Coronel Marcelo Vásquez y el Concejo municipal de Cañete, presidido por el alcalde Jorge Radonich, hicieron entrega de sendas ofrendas florales ante el monolito que recuerda a los fallecidos.
Posteriormente fue el turno de los familiares quienes depositaron flores para recordar a los caídos, tal como se ha hecho en cada aniversario que recuerda la tragedia.
“Las bandas cumplen un papel preponderante en su día a día en las unidades pero también con la comunidad. Ese 12 de noviembre no veníamos a morir, veníamos a celebrar un hecho histórico de la comuna de Cañete; su refundación. Veníamos a participar con la comunidad a través de los sones para que los bronces a través de esas notas melodiosas, de las armonías, pudieran alegrar a la gente”, expresó el Suboficial (r) del Ejército, Ex director de la Banda Instrumental al momento de la tragedia y sobreviviente del accidente, Jorge Miranda al cierre de la ceremonia.
El accidente
Cerca de las 11:00 horas de la mañana de aquel 12 de noviembre, el vehículo se dirigía desde Concepción para participar de la ceremonia de la comuna de Cañete.
Pero, producto de la copiosa lluvia el bus perdió el control en una curva cerrada de la ruta, cayendo por el barranco desde una altura de 15 metros, quedando totalmente sumergido. Al lugar llegó personal de rescate de Bomberos y Carabineros, quienes sólo pudieron rescatar a 9 de sus integrantes con vida. Los demás fallecieron por inmersión.