Según el último análisis técnico que el municipio de Santa Juana realizó en enero a la Ruta de la Madera el estado de la vía es complicado y presenta, a lo menos, 40 fallas de diversa consideración lo que, a juicio del alcalde, Ángel Castro, requiere que el Gobierno a la brevedad inyecte los dos mil millones de pesos que fueron ofrecidos por el Ministerio de Obras Públicas para mejorar el estado de la vía.
La necesidad de mejorar la vía, según el jefe comunal santajuanino, se manifiesta con fuerza, principalmente, en invierno y durante los frentes de mal tiempo que en los últimos días han generado derrumbes y accidentes de tránsito.
Castro solicitó con urgencia a Obras Públicas que se inviertan los dos mil millones de pesos para obras de reparación, instalación de señaléticas y otros, recursos que fueron comprometidos en una reunión que él sostuvo con el ministro de Obras Públicas Alberto Undurraga.
“El objetivo principal es que estos recursos se inviertan ahora, en el transcurso de este año, para posteriormente construir una moderna carretera que cumpla con los estándares de seguridad que se requieren. Es en este momento que se necesita con urgencia reparar la carretera”.
Una opinión similar sostuvo el presidente de la Unión Comunal de Juntas de Vecinos, Jaime Fonseca, quien manifestó que “la ruta de la madera es un riesgo constante para todos, pero especialmente para quienes viajan diariamente a Concepción, me refiero a trabajadores o estudiantes. En todas las reuniones de juntas de vecinos hay reclamos constantes por el mal estado de la carretera, por ahora solicitamos con urgencia que estos recursos comprometidos por el ministro de Obras Públicas, puedan concretarse lo antes posible para ver resultados positivos respecto a la reparación de la Ruta de la Madera”.
Se debe recordar que la vía de 109 kilómetros de largo, la primera concesionada del país en 1994, producto de las continuas fallas que ha presentado y los reclamos de la comunidad pasó a manos del Estado en 2014 cuando terminó el contrato anticipado.
En ese momento se definió además que el Gobierno invertiría en forma bianual 2.000 millones de pesos los que están siendo utilizados para mejorar su estado, a los que se le sumarían los 2.000 extras prometidos por el Gobierno para mejorar sus estándares de seguridad.