Autoridades destacaron que hecho sale de lo común, porque no fue atribuido por grupos que reivindican territorios. El predio estaba a punto de ser comprado por Conadi para dos comunidades del sector. 

Carolina Abello Ross
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"Si no fue a la buena, será por las malas. Entreguen nuestras tierras, nos pertenecen. Nos cansamos de esperar luchando por lo nuestro", dice el panfleto encontrado tras el atentado que calcinó dos viviendas en Cañete, y en el que perdió la vida el cuidador de una de las casas, José Retamal Medina, de 48 años. Los atacantes incluso quemaron un vehículo en el lugar. 

El hecho ocurrió la madrugada de ayer, en el camino a Cayucupil, a cinco kilómetros de Cañete, en la casa patronal del fundo Santa Clarisa, en la provincia de Arauco.

Hector Quilodrán, primer Comandante de Bomberos de Cañete, dijo que a las cuatro de la madrugada recibieron el llamado de alerta. Al llegar, se encontraron con el incendio declarado, con tres focos distintos encendidos. Fueron los voluntarios quienes encontraron el cuerpo de la víctima en el dormitorio de una de las casas, ya que el otro cuidador les informó que no habían podido encontrarlo. 

El comandante de Carabineros Jorge Contreras confirmó que individuos desconocidos incendiaron las casas. Se encontró el panfleto en el lugar, pero que no está firmado por alguno de los grupos que habitualmente se atribuyen estos ataques, como la Coordinadora Arauco Malleco o la agrupación Weichán Auka Mapu. 

"Se está investigando en el sitio del suceso para precisar el origen del incendio", agregó. 

El fiscal preferente para causas de violencia rural, Juan Yáñez, también concordó en que el hecho es diferente a los otros ocurridos en la zona, por no estar atribuido a grupo alguno.

"Es un ataque incendiario que trajo como consecuencia la destrucción de la casa patronal y la vivienda del cuidador. Los antecedentes que tenemos hasta el momento, conforme a la evidencia levantada en el lugar, dista absolutamente y es diametralmente distinta de lo que han sido las reivindicaciones territoriales de los actos atentatorios que se han realizado por otras organizaciones, por lo que es un hecho distinto y aislado de los anteriores". 

Yáñez confirmó que el fuego comenzó en la casa patronal, y luego siguió en la casa del cuidador, entre las tres y las cuatro de la madrugada. "Aún no sabemos cuanta gente participó. En cuanto al cuidador, su causa de muerte será determinada por el Servicio Médico Legal". 

En el lugar se encontró fallecido el perro del cuidador, pero la PDI aseguró que éste fue asesinado por su dueño horas antes del ataque.

Fundo casi vendido

El gobernador de Arauco, Humberto Toro, confirmó el ataque incendiario y el fallecimiento del cuidador. 

"Este es un predio en el que estábamos en un proceso de compra bastante avanzado desde 2014. Habíamos establecido un principio de acuerdo con los dueños y teníamos a las dos comunidades que se quedarían en el lugar, y estábamos en el proceso final del papeleo", explicó Toro. 

Sin embargo, el dueño del fundo falleció, lo que retrasó la compra, ya que se debió hacer la posesión efectiva por parte de sus hijos y una nueva tasación del terreno. 

"Estábamos en la etapa final, por lo que si es un ataque, es a comunidades mapuches del lugar, porque estaba en la etapa final de adquisición". 

En cuanto al panfleto, Toro descartó que sea de autoría de las comunidades que se quedarían con el terreno, ya que con ellas no había conflicto alguno y sólo estaban esperando su entrega, "por lo que hay que esperar la investigación para saber quiénes fueron los autores de un atentado contra un terreno que sería de propiedad de las mismas comunidades". 

Limna Huichalén, dirigenta de la comunidad Luisa Huinchalén, descartó que el atentado haya sido planeado por alguna de las comunidades del sector Cayucupil, "este territorio se iba a compras a dos comunidades, entre ellas la nuestra, y habíamos mantenido todo el diálogo con las autoridades y los dueños. Yo rechazo cualquier acto de violencia, no estamos de acuerdo con el terrorismo, no sabemos quiénes son. Queremos vivir en paz, porque nosotros nos llevamos bien con todos, y creemos que esto nos puede perjudicar y esperamos que no se arrepientan. Yo leí el panfleto y creo que esto es un acto malicioso". 

Jorge Radonich, alcalde de Cañete, manifestó su preocupación por lo ocurrido, ya que este era un territorio pacífico y no estaba en conflicto. "Lo que más nos duele es que haya una persona fallecido, y queremos decirle a las autoridades que hay que hacer todo lo humanamente posible por descubrir a los culpables para que esto no siga ocurriendo, especialmente en una comuna como la nuestra, que tiene ganas de salir adelante y progresar". 

El intendente Rodrigo Díaz anunció una querella por este ataque incendiario. Sin embargo, no quiso referirse a si se invocará la ley Antiterrorista, debido a lo ocurrido en la casa del presidente de Codelco, Oscar Landerretche.

"Por el momento, tenemos un ataque incendiario, con una persona fallecida. Y, tal cual como se hizo en ese caso, esperaremos las diligencias de la Fiscalía para determinar cómo vamos a recurrir como Ministerio del Interior. Queremos tener un actuar coordinado con el Ministerio Público, para que se vea una acción coherente por parte del Estado de Chile", dijo la autoridad, quien recordó que ya van 14 personas condenadas desde 2015 por estos hechos.