Ciencia y Sociedad

Informe de Enseña Chile desmitifica al 2020 como año perdido: escolares sí aprendieron

La fundación que trabaja con 12 establecimientos educacionales de las regiones de Ñuble y Biobío, este lunes lanzó el estudio "10 aprendizajes de la pandemia desde la voz de los estudiantes”, en el que los escolares revelan lo que rescataron de 2020.

Por: Natalia Quiero 15 de Enero 2021
Fotografía: Enseña Chile

“Este es un año perdido” y “no habrá aprendizajes” fueron creencias en muchas familias de escolares que debieron enfrentar su educación durante un 2020 marcado por la crisis sanitaria, complejidades y un formato de clases no presenciales; un cambio total y repentino, necesario para continuar los procesos y para el que no existía preparación.

Conscientes de la percepción y convencidos de que no era esa la realidad, en Enseña Chile decidieron preguntarle a niños, niñas y adolescentes qué les dejó la experiencia de 2020, dando vida al informe “10 aprendizajes de la pandemia desde la voz de los estudiantes”, que evidencia lo mucho que valoran y rescatan de este año escolar, según destaca Daniel Araneda, coordinador de Políticas Públicas de Enseña Chile y uno de los encargados del estudio que se lanzó este lunes 11 de enero y que encuestó a grupos de alumnos de establecimientos de 5 regiones de Chile en las que está presente esta fundación que busca mejorar la calidad de la educación.

La necesidad de reconocer qué aprendieron los escolares radicó en el hecho de que en 2020 “la sala de clases dejó de ser un espacio físico y el lugar del aprendizaje transitó hacia la casa de los estudiantes”, plantea. Un formato de educación a distancia y en pandemia, un contexto distinto y desafiante que debía atenderse para “tener una noción de aprendizaje que fuera más allá del enfoque académico”, enfatiza.

Los aprendizajes

El informe revela que el aprendizaje más destacado fue el desarrollo de habilidades para el aprendizaje a distancia como autonomía, organización y gestión del tiempo, definidas por la mayoría como fundamentales al no contar con la retroalimentación constante de sus docentes como en la sala de clases. En segundo lugar, está la relevancia del propósito y la motivación en educación, pues gran parte de los escolares dijo sentirse responsable de su aprendizaje. Aprender sobre herramientas digitales ocupa el tercer lugar, debido a que las clases en línea fueron una de las formas más comunes de educación a distancia, donde la reflexión apunta a que, si bien fue desafiante al inicio, hoy se sienten más confiados en sus conocimientos tecnológicos. La importancia de la salud mental ocupa el cuarto puesto y se centra en la valoración de reconocer las propias emociones y realizar actividades de autocuidado.

Otros aprendizajes relevantes fueron las actividades prácticas y hobbies, la convivencia en familia al permitirse una mejor comunicación entre los miembros al pasar más tiempo en casa reunidos debido al confinamiento, la mejor capacidad para convivir entre pares en la distancia y crear nuevas formas de relación, trascendencia del rol docente y del vínculo junto a la comprensión por parte de los profesores, y la valoración del espacio para aprender y cómo afecta el ruido o la falta de internet y otros problemas en su educación. Los aprendizajes curriculares admiten que fueron menores a otros años, pero que reconocen que sí existieron están en décima posición.

“Esto evidencia que, en 2020, efectivamente, hubo aprendizaje”, resalta Daniel Araneda. Por tanto, “estos resultados nos muestran que pese a lo difícil que fue el contexto, de los tremendos desafíos que toda la comunidad escolar tuvo que enfrentar, los estudiantes sienten que no es un año perdido y eso es importantísimo”, sostiene María Consuelo Barrios, directora regional de Enseña Chile para Ñuble y Biobío.

Lo que cree es que el escenario difícil y distinto “permitió que se desarrollaran habilidades y competencias o que se aprendieran herramientas o conocimientos que no se hubieran obtenido en un año normal”. También releva que los aprendizajes reconocidos “se conectan con competencias y saberes que trascienden a la sala de clases y se relacionan con la vida cotidiana de los estudiantes, con la pandemia, con poder usar en el futuro. Eso es lo que nosotros también buscamos desarrollar en una clase, que los estudiantes entiendan por qué y para qué aprenden”, reconociendo que el anterior es uno de los principales desafíos para una enseñanza efectiva, donde es clave el vínculo con el contenido, que haga sentido con la realidad y su utilidad para que se consolide un aprendizaje.

Enseña Chile

Fundada en 2007, hoy está presente en 10 regiones de Chile, 63 comunas y 129 establecimientos con alto índice de vulnerabilidad, 12 están en la zona Ñuble-Biobío.

El propósito es mejorar la educación y disminuir las brechas en Chile, llevan a las aulas un modelo innovador en que docentes de distintas disciplinas formados en liderazgo y empoderados con ser agentes de cambio hacen clases para impactar a escolares de séptimo a cuarto medio. A fines de 2020 se estimó en más de 190 mil los alumnos alcanzados desde su inicio.

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